Las ausencias de Nicolás Maduro en los importantes eventos de carácter histórico-políticos, el 6 de julio en la Asamblea Nacional y el 24 de julio en el acto conmemorativo de la batalla del Lago de Maracaibo, muestran la falta de responsabilidad política y el desmoronamiento del régimen autocrático militarista.
Así lo afirma el coronel retirado del Ejército, profesional del Derecho, politólogo y profesor universitario José Machillanda.
Esas ausencias expresan una enorme carencia de ética política y sobre todo de falta de responsabilidad ante la sociedad venezolana y el mundo. Todo ello en un ambiente en que la mayoría de la población está dispuesta a producir un cambio político para resolver el fracaso de una revolución autocrática militarista del proyecto marxista chavista, que no ha podido cumplir las funciones de gobierno paqra atender las demandas de la ciudadanía.
Se corrobora así la necesaria realización del referéndum revocatorio al mandato presidencial para reordenar la ecuación política y, además, la triste realidad, que no es otra cosa que la preponderancia del elemento armado ejerciendo un gobierno para el cual no ha sido electo y cumpliendo tareas que desconoce, como consecuencia de una obnubilación de carácter ideológico y de falta de conocimiento de la ciencia económica, de la logística y de la geopolítica.
Lo precedentemente denunciado deja claro que la sociedad venezolana por la vía pacífica y constitucional logre la ejecución del referéndum revocatorio, para que ocurra el cambio político con el objeto de reinstalar la democracia.
Casi ocho millones de personas el 6-D del año pasado rechazaron al régimen.
Conviene señalar que en estos momentos el general Vladimir Padrino López es el instrumento en el cual se ha salvaguardado el régimen porque no puede dar la cara.
Padrino López de manera irresponsable y por cobardía, en vez de señalarle al Presidente que esa misión llamada abastecimiento soberano, no se puede cumplir: no hay dólares, tampoco producción y peor aún, no existen los recursos para abastecer el país.
Lo que hay es una maroma para ganar tiempo y tratar de descentrar la atención de los venezolanos sobre el referéndum revotario.
El rol que juega quien debiera cumplir con las funciones de defensa y del comando estratégico es el de un actor político al servicio del régimen, muy lamentable.