Si bien es cierto que el deporte es una forma de mantener nuestra mente y cuerpo sano, también es verdad que hacerlo con entusiasmo y planificación nos dejará mejores resultados. Por eso hacer el deporte que te gusta combinado con un buen entrenamiento es la clave para tener una vida más saludable
Nunca está de más escuchar una tercera opinión, aún cuando ya “nos las sabemos todas”, pues eso es totalmente falso, nadie sabe más que nadie, por ello existen los manuales, reglamentos, señales y un sin fin de cosas que nos dicen como ir actuando en determinados momentos de nuestras vidas.
En el deporte no hay excepción, sino pregúntenle a todos aquellos que han triunfado en competencias internacionales y verán que el entrenamiento y la disciplina han sido factores fundamentales en sus logros. Así que pensando en todos ustedes, los que ya practican, los que no lo hacen y los que quieren comenzar, decidimos elaborar una pequeña lista con consejos prácticos pero funcionales que pondrán a valer tu entrenamiento y lo que pudieran ser horas perdidas por una mala práctica, se reducirá a horas de crecimiento físico y emocional.
Así pues, toma lápiz y papel para que lleves contigo estos secretitos que no solo mejorarán tu salud sino que le darán un vuelco a tu vida….
Calentamiento
Independientemente de cual sea la actividad física o disciplina deportiva que practiques, es necesario tener presente que un buen calentamiento es la clave para que tu cuerpo esté correctamente preparado y así enfrentar de la mejor manera, el esfuerzo venidero. Lo ideal son movimientos suaves, lentos y completos, con repeticiones que oscilen entre 10 y 15 veces.
La vuelta a la calma
Al terminar la sesión de entrenamiento, el cuerpo volverá a estar tranquilo, pues una de las cosas más importantes para todo deportista es detenerse paulatinamente, caminar despacio, respirar profundo, realizar cada cierto tiempo una ronda de ejercicios aeróbicos y de estiramientos específicos para los músculos más utilizados.
La concentración
Como deportista se debe considerar que a medida que aumente su concentración durante las sesiones de ejercicio y evite la monotonía o el aburrimiento, logrará disfrutar más de su práctica, pues se ha demostrado que estos tres factores están directamente relacionados con los niveles de riesgo, por ello es de vital importancia que se mantenga enfocado y conozca sus propios límites.
Control médico regular
Un factor indispensable es que los atletas estén en constante vigilancia médica y traten de mantener siempre bajo la lupa su estado de salud, ya que además de someter sus cuerpos a infinidad de desgastes están día tras día bajo situaciones de estrés que de no ser atendidas, pudiesen representar un impacto negativo.
Planificación y programación
Seguir al pie de la letra la planificación realizada por ti mismo o por tu entrenador es ideal pues una buena programación influye positivamente en los resultados, los cuales se basan en la correcta organización de los estímulos a lo largo de un período y en función de la respuesta del deportista, por lo que es clave no alterar los tiempos ni las cargas de entrenamiento.
Hidratación adecuada
No hay nada más importante en la vida que mantenernos correctamente hidratados y si entrenas en zonas húmedas o calurosas, lo ideal es tomar uno o dos vasos de agua antes durante y después de la sesión de entrenamiento y escoger las primeras o últimas horas del día para no someter el cuerpo a sus efectos nocivos. Lo más recomendable es consumirla natural y evitar los líquidos muy fríos, pues estos cortan rápidamente el deseo de ingerirlos.
Alimentación equilibrada
Una alimentación balanceada aporta la dosis correcta de energía que todo deportista necesita, lo cual favorece y facilita los procesos de recuperación y especialmente la fase anabólica de respuesta al catabolismo, producido por los esfuerzos del entrenamiento. En caso de que estos sean muy intensos, puede que el atleta requiera de ciertos suplementos complementarios y lo ideal es que busque asesoramiento nutricional profesional antes de consumirlos.
Entrenamiento invisible
Una de las más realistas premisas del deporte es, sin duda alguna, que sin el descanso adecuado es absolutamente imposible lograr los cambios. Un descanso correcto consiste en dormir un número suficiente de horas al día (8 como mínimas) y distribuir equitativamente los ejercicios o esfuerzos a lo largo de la sesión e incluso de la semana; así como recurrir cada cierto tiempo a técnicas y métodos complementarios de recuperación como la fisioterapia.
Disfrutar de la competencia
Es esencial que el deportista, profesional o amateur, tenga la capacidad de controlar la ansiedad para lograr así el pleno disfrute y “la victoria”, tanto de las jornadas de ejercicio diarias como de las competencias, aún y cuando estas representen una situación estresante. En esos casos, una opción será buscar orientación psicológica y apoyo de profesionales capacitados que ayuden a lidiar con ese tema.
Paciencia y constancia
La práctica deportiva es sin lugar a dudas, una de las actividades en las que se pone en evidencia la relación que existe entre el esfuerzo, la energía dedicada y los resultados obtenidos, pues el tiempo es el encargado de mostrar los resultados y para llegar a las metas planteadas, visualizar los objetivos y trabajar con constancia en función de ellos.