Los ciudadanos que hacían cola en la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) para cancelar su deuda de luz y aseo, expresaron su descontento ante los nuevos costos del servicio.
“Lo que más incrementó fue el aseo”, expresó Elizabeth Rodríguez , quien el mes pasado pagó 700 bolívares por el servicio y este mes le llegó a los 1.400 bolívares. Por otro lado, informó que en cuanto al servicio del agua lo pagaba en 800 bolívares y la cifra subió a 1.500, a pesar de que vive en una zona completamente residencial.
Humberto Méndez, otro usuario, catalogó de ineficiente el servicio que ofrece Corpoelec.
Explicó que tiene más de dos días retirándose temprano de su trabajo para ir a pagar la luz en horas del mediodía, pero siempre al poco tiempo de llegar cierran las taquillas, puesto que los empleados se encuentran en huelga, limitando el deber del ciudadano de cancelar su servicio.
“Quienes trabajamos en la mañana no tenemos oportunidad de pagar, y por segundo día consecutivo volví a perder mi viaje”. En el caso del servicio de agua anteriormente cancelaba Bs. 650 y actualmente 1.500, incremento que corresponde a la zona centro de la ciudad.
Rodríguez, no obstante, informó que a pesar de todas las irregularidades que pueda presentar el servicio de energía eléctrica, sigue siendo uno de los más económicos. Lo negativo es que al no entregar recibos, la persona se tiene que dirigir con su pago anterior para cancelar el próximo, desconociendo totalmente el nuevo costo.
A Mirtha Medina el precio del aseo le incrementó en un 100%: pasó de cancelar 200 bolívares a 400, en tan solo un mes. Considera que el servicio es pésimo por no contar con un día fijo para la recolección de basura en su zona y en ocasiones los desechos quedan en la calle durante días en espera de los camiones.
“Yo prefiero ni preguntar, esto aumenta todo los días; los pobres nos convertimos en más pobres y los ricos en más ricos”.
El nuevo precio del aseo era el tema que con más insistencia discutían los usuarios dentro de las colas. La comerciante Violeta de Vega mostró en su factura que el mes pasado el pago del servicio en su local comercial era de 10.000 bolívares y este mes cuando se acercó a la taquilla el monto fue de 36.200; por no cargar el dinero completo tuvo que abonar una parte de su deuda para que no le suspendieran el servicio.
“Esos camiones ni siquiera pasan todos los días, los servicios son una porquería, yo iré a reclamar. En el aseo nos están robando todo, la luz también aumentó pero en comparación con el aseo es algo insignificante. ¿Cómo es posible que la luz que requiere muchísimo más mantenimiento y es más utilizada, sea más económica que la recolección de basura?
Otra de los usuarias exclamó: “Me toca pagar 400 bolívares de aseo, eso es demasiado. Yo soy una madre soltera que se tiene que hacer responsable de todos los gastos con un sueldo mínimo; ya es suficiente con el aumento de la comida a diario. ¿Ahora también nos vamos a ver complicados al momento de pagar nuestros servicios, por un camión que ni pasa ni recoge los perros muertos en la ciudad?”, vociferó Naylet Yépez.
En otro orden de ideas, los ciudadanos en las filas manifestaron que el trato hacia los de la tercera edad es agresivo, irrespetuoso e inhumano, porque los ignoran y pasan horas en las colas, sin darles prioridad.
A pesar de que la mayor queja de los usuarios es a causa del incremento en el pago del aseo, por ser el que más aumentó, muchas personas también expresaron su descontento ante el aumento del servicio de agua.
Moraima Bastidas pasó de pagar 2.100 bolívares mensuales por el servicio de agua a 3.000; hizo hincapié en que no le molestaría pagar ese aumento si el servicio fuese eficiente, pero en la zona donde reside el agua, si acaso llega tres veces por semana, convirtiéndose en una carga alarmante.
Por otro lado, Antonia Meléndez, residente del barrio El Carmen desde hace 46 años, denunció que nunca llega el agua a su zona, pero este mes el recibo le llegó en 4.000 bolívares. “Antes me llegaba un chorrito de agua solamente los domingos en la mañana; desde hace dos semanas no he recibido ni una gota, sin embargo la factura sí llega puntual y con sobreprecio. Me he dirigido en reiteradas ocasiones a denunciar en diferentes organismos, pero nadie pone cuidado a la situación”.
Cuestión de inflación
El ingeniero Pedro Sánchez, presidente de Hidrolara, manifestó que la prestación del servicio de agua se ve afectada ante la inflación que azota al país, razón por la cual deben aumentar su costo.
Dentro de la producción nacional todo se ha encarecido. Esa situación dificulta adquirir repuestos y darle mantenimiento a los motores, bombas, transformadores, tableros, cables. Incluso los químicos para tratar las aguas han aumentado. Todo esto incide en los costos de operación de la hidrológica, que a raíz de la elevación de precios de bienes y servicios tiene que hacer ajustes.
“En la medida en que exista una inflación tan alta en este país, se deberán hacer las adaptaciones correspondientes”, expresó Sánchez.
Informó que Hidrolara no dispone de divisas para adquirir los repuestos, y no han contado con el aporte de ningún tipo de recursos por parte del gobierno nacional. La misma empresa a través de sus proveedores debe buscar las herramientas que corresponden a equipos y materiales, para poder seguir adelante, prestando el servicio a la colectividad.
La empresa subsiste con lo que recauda, y todos los gastos de inversión son cubiertos con dinero procedente de la gobernación del estado Lara.
La hidrológica se encuentra en una lucha contra la inflación y la escasez, dificultando totalmente el ramo de la construcción, por falta de recursos.
No obstante, puntualiza que el encarecimiento del servicio lo originó el decreto que incrementó el salario y el cesta tickets.
Por otro lado, Sánchez expresó que los aumentos realizados no cubren los gastos de la hidrológica; sin embargo han tratado de que de una u otra forma los ajustes se apliquen un forma que no afecte tanto al bolsillo de la población.
Producir un metro cúbico de agua está por encima de los 100 bolívares. Existe una brecha de más de 50 bolívares entre los costos de producción y la facturación, la cual deberá ir disminuyendo en el tiempo, pero se ha agrandado por la rapidez con que crece la inflación.
Informó que la tarifa se irá actualizando en la medida en que varíe la inflación. “Simple y llanamente buscamos ser razonables para seguir ofreciendo el servicio, e incluso estamos cobrando por debajo del costo de producción.
Cada producto se debe ajustar y por esa razón sucede el incremento que hemos visto en los servicios básicos”.
Respecto al incremento de tarifas por el servicio eléctrico, no obtuvimos información oficial. Nuestras llamadas a Corpoelec nunca fueron atendidas. Sin embargo, se sabe que el cobro por concepto de luz se realiza en función del consumo energético en cada vivienda y/o zona residencial.
El costo es superior en el caso de los locales comerciales.
Imaubar se justifica
Miguel Rojas, director de Imaubar, indicó que la tarifa del servicio de recolección de basura subió en este mes de julio, después de dos aumentos presidenciales y un esquema inflacionario de 300%
El ajuste es variado y depende de la clasificación en cuanto al área. Refirió que en zonas residenciales los que menos se paga por el servicio son 200 bolívares y el que más (por poseer una vivienda más amplia), 1.500 bolívares.
Dijo que en la zonas comerciales hubo un incremento que fluctúa entre 50% y 60% en algunos sectores, no obstante los mismos se clasifican en distintos tipos dependiendo del porcentaje de desechos que procesen.
“La intención es solapar el incremento inflacionario y salarial”.
Recordó que el servicio es prestado por camiones que se ven afectados ante la escasez y el incremento del costo de los repuestos; evidentemente también influye el pago al recurso humano: un cestaticket de 6.000 bolívares pasó a más de 18.000 bolívares, lo que nutre la espiral inflacionaria que vive el país.
Esta semana la alcaldía recibió 31 compactadores nuevos, que según Rojas les permitirá ofrecer un servicio más eficiente, que compense este nuevo ajuste.
Por otro lado, Carlos Arrellana, gerente de relaciones interinstitucionales de Imaubar, informó que la institución se encuentra en alianza con la empresa Fospuca y los costos operativos han sido revisados recientemente. Los técnicos establecieron la estructura de costos, originándose bajo ese estudio el ajuste correspondiente.
Recordó que Imaubar no genera ningún tipo de ganancia con el cobro de tarifa, ya que el municipio subsidia alrededor de 60% de la prestación del servicio, es decir, el usuario final paga un aproximado del 40% de los gastos operativos.
No obstante por la situación presupuestaria de la alcaldía, el subsidio se hace insuficiente para mantener operativa la flota.
Con el cobro del serivicio, Imaubar solo obtiene los recursos para cumplir con el aporte económico de las empresas operadoras contratadas para la recolección de basura, cuadrillas de fumigación y quebradas, así como los proyectos de Ciudad Limpia en los principales corredores viales, el barrido permanente en las diferentes avenidas de la ciudad y la unidad que recolecta los animales muertos.