El joven de 18 años que el viernes mató a balazos a 9 personas e hirió a 35 en Múnich, sur de Alemania, preparó el ataque «durante un año», compró su arma por internet pero no eligió a sus víctimas de manera específica
La policía de la capital bávara descorrió este domingo un poco el velo de misterio sobre la manera en que David Ali Sonboly, de 18 años, quien sufría desequilibrios psicológicos y estaba fascinado por las matanzas en masa, pasó al acto.
El autor de la matanza, de doble nacionalidad alemana e iraní, había tendido una trampa a sus víctimas a través de la red social internauta Facebook, siguiendo una trama que «preparó durante un año, o sea, lo venía preparando desde el verano pasado», señaló el jefe de la policía de de la región de Baviera, Robert Heimberger, en una conferencia de prensa.
Además de la fascinación que sentía por Anders Behring Breivik, autor de la masacre de 77 personas en Noruega -el tiroteo de Múnich tuvo lugar exactamente cinco años después-, la policía considera en particular que el tirador se vio influenciado por la matanza de Winnenden (suroeste) en marzo de 2009, donde un joven de 17 años abrió fuego en su excolegio, matando a 15 personas, para luego suicidares.
«Las primeras observaciones llevan a la conclusión que se había interesado en este acto» yendo a visitar la ciudad y tomando fotos hace un año, «y que enseguida planeó su propio acto» de matanza, precisó el jefe de la policía. Las imágenes fechadas fueron encontradas en una cámara de fotos.
Según la investigación, el autor del tiroteo del viernes en Múnich no apuntó de manera específica a sus víctimas en los alrededores del centro comercial, precisó el fiscal de la ciudad, Thomas Steinkraus-Koch, durante esta conferencia de prensa.
«Aquí no hay nada contra los extranjeros», contrariamente a lo que habían afirmado algunos medios de comunicación a causa del origen extranjero de numerosas de las víctimas, declaró Steinkraus-Koch.