Su profunda preocupación por el conjunto de agresiones que están sufriendo continuamente las empresas venezolanas, manifestó nuevamente a través de una declaración institucional dada a conocer este viernes a los medios de comunicación, la Cámara de Caracas.
Señala que el caso más reciente y notorio es el de Empresas Polar, que dificulta la normalidad de las operaciones y en nada contribuye a solucionar el problema de baja producción que está atravesando el país. En este caso en particular les parece importante señalar la inquietud gremial por lo ocurrido el 19 de julio en Cervecería Polar planta San Joaquín, con la presencia de funcionarios del Sebin en la instalación y la posterior detención de un gerente, ambos hechos consideran que no son las señales que debe recibir la empresa privada para seguir en el esfuerzo de continuar sus operaciones.
Hacen referencia a otros casos de gravedad similar pero que afecta a pequeños comerciantes. Es el caso del mercado “Los 70” del centro de Caracas y de los pequeños hoteles que se encuentran alrededor.
Resaltan que no habrá ninguna posibilidad de reactivación económica, si antes no se establecen unas condiciones de marco en el que priven el respeto a la ley y estén completamente vigentes garantías y derechos ciudadanos. La libertad de empresa, el derecho a ser juzgados por jueces imparciales, la posibilidad de poder resolver cualquier discrepancia mediante mecanismos pacíficos de mediación y resolución de conflictos, y la expectativa de que el Estado actúe dentro del marco de la ley, sin desproporciones indebidas, son todas ellas las señales apropiadas para comenzar a salir de la crisis de desabastecimiento y desinversión, señala la organización gremial.
Les preocupa que sea la policía política la que adelante este tipo de acciones. Les parece inapropiado que el representante de la empresa haya sido trasladado a la sede del Sebin para luego dejarlo detenido. Esa convalidación, en el plano de las consecuencias, de la ficción de la guerra económica, tratando a los empresarios, directivos, gerentes y trabajadores como enemigos políticos solamente puede acentuar la crisis de confianza cuyas secuelas todos los venezolanos estamos sufriendo.
Están seguros que todos los venezolanos reconocen y avalan al sector privado, que se encuentra haciendo esfuerzos sin precedentes para producir a pesar de las restricciones que existen para la adquisición de materia prima e insumos importados, y aun sufriendo las secuelas de la inseguridad, fuga de talentos, crisis eléctrica y desabastecimiento, entre otros. Las encuestas revelan que para la sociedad venezolana la empresa privada está haciendo lo debido al resistir creativamente las malas condiciones de la economía. Todos hemos sido testigos del esfuerzo de Cervecería Polar para normalizar su producción, a pesar del bloqueo de divisas que experimentan. La respuesta del Gobierno Nacional no debe seguir siendo la amenaza, la persecución y el amedrentamiento, ni a ellos, la más importante empresa privada de alimentos y bebidas, ni a los pequeños comerciantes que por razones similares sufren los mismos maltratos, señalando que confían en que este tipo de acciones no se sigan repitiendo.