Como un hecho “arbitrario e ilegal” fue descrita, a través de un comunicado, la detención del gerente de la plata de San Joaquín, en el estado Carabobo, Óscar Suárez, ordenada, por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
El martes en la noche, Suárez fue llevado a la sede del Sebin en Naguanagua y se le informó que el motivo era dar declaraciones sobre una petición de reenganche incumplida. Pero el traslado, aseveró la gerente legal laboral de Cervecería Polar, Sibeya Gartner, acabó siendo una detención y esperaban por su presentación en los tribunales.
“El involucramiento del Sebin en un proceso estrictamente laboral no se corresponde a lo establecido en un procedimiento de este tipo y lo que busca es el amedrentamiento y la intimidación”, acusó la ejecutiva.
En rechazo a la detención de Suárez, ayer, se multiplicaron en Twitter mensajes con la etiqueta #ResteadosConOscar escritos por trabajadores de Empresas Polar y demás usuarios de la red social.
Solitud infundada
Más de un centenar de empleados de la planta de San Joaquín solicitó al Ministerio del Trabajo que intercediera ante la gerencia para que los reinsertaran en sus puestos de trabajo, puesto que, según ellos, habían sido despedidos. Pero, esta es una solicitud infundada.
El presidente del sindicato de trabajadores de Cervecería Polar de la planta Lara, Richard Prieto, explicó que la compañía no ha despedido a estos empleados, sino que se encuentra suspendidos momentáneamente mientras se reactiva completa la producción, pues ahora solo está en funcionamiento un 80 por ciento.
A juicio de Prieto, esta parte de la nómina pudo haber sido influenciada por las ideas del movimiento José Morón, un grupo político pro gobierno formado también por trabajadores activos de la empresa.