El personal del Instituto Nacional de Cooperación y Educación, INCE manifestó este martes frente a la Inspectoría del Trabajo, en Barquisimeto, por los atropellos que, supuestamente, estaría recibiendo por parte de las autoridades, además del proceso de destrucción al que estaría siendo sometido el organismo.
Neomar Andrades, secretario general de la Central Sindical Independiente, ASI, informó que, pese a que el nuevo contrato fue firmado el pasado mes de octubre, aún no ha entrado en vigencia por no haber sido homologado ante el ministerio del Trabajo.
Por eso acudieron a las oficinas de ese organismo en Lara para pedir el cumplimiento de esa norma que permitirá a los 350 trabajadores activos y unos 600 jubilados, disfrutar de los beneficios en el contemplados.
Agregó que, inútilmente, han tratado de reunirse con las autoridades regionales pues las mismas rechaazn el diálogo. Igualmente denunció que el instituto, que anteriormente formaba profesionales en diferentes ramas, ahora está convertido en un centro de instrucción política, que no deja beneficio alguno a los jóvenes que se inscriben con las esperanzas de salir con la preparación necesaria para ingresar al mercado laboral.
Además, denunció una serie de despidos que en ese, como en otras instituciones oficiales, se han venido practicando en represalia por haber firmado para el revocatorio presidencial.
Sixto Ruíz, de Sintrain-Inces, se refirió a las desmejoras que ha sufrido últimamente la institución, convertida en centro de proselitismo político a favor del gobierno.
“El INCE ha sido destruido con el desmantelamiento de centros de formación importantes, como el agrícola, de Duaca, así como el Pío Tamayo y el Jesús “Gordo” Páez, afirmó Ruíz.
También denunció el cierre del comedor y el área de esparcimiento, formados por el mismo personal para un mejor ambiente laboral.