Evidentemente, la declaración conjunta y pública de los ex ministros de Hugo Chávez: Héctor Navarro (Educación), Gustavo Márquez (Comercio) y Ana Elisa Osorio (Ambiente) y el general Clíver Alcalá (participante del golpe del 4 de febrero del 92), no sólo está dirigida al Consejo Nacional Electoral, sino también al propio Nicolás Maduro y a la cúpula del Partido Socialista Unido de Venezuela, que no quieren reconocer la crisis ocasionada por el propio Gobierno.
Al hacer tal consideración, el pollitólogo Mario Perdigón, experto en campañas electorales, manifiesta que los expositores, por encima de su condición de chavistas, está la de ser venezolanos a quienes les preocupa la situación.
La cúpula del PSUV, dominada por Diosdado Cabello, ha permitido que continúe este mal gobierno y sus voceros siguen hablando de una irrealidad, que en vez de engañar a la población está llegando al extremo de la irresponsabilidad.
Siguen hablando de una guerra económica que no ha existido, ni existe, expresa. La crisis se debe a las malas políticas económicas del régimen, a la falta de confianza por falta de reglas claras, a los excesivos controles de precios, a las empresas estatizadas que están prácticamente quebradas, y al acoso a que ha sido sometido el sector privado.
En este país lo que hay es hambre al punto de que el 87% de la población declara que el dinero que percibe no le alcanza para comer.
Las manifestaciones de los ex ministros de Chávez, del general Clíver Alcalá y de algunas organizaciones que apoyaron al régimen, son válidas porque reflejan la realidad que estamos viviendo.
Sin embargo, los dirigentes del PSUV, que todavía están sumergidos en los complejos ideológicos, están afectados por una ceguera política que les impide ver la verdadera situación de hambre, escasez de alimentos y de medicinas, así como la angustia, desesperación y hasta ira que embarga a la gente que tiene necesidad de hacer largas colas de varias horas con la esperanza de conseguir algo para subsistir.
Lo que están diciendo los ex ministros y otros personajes del chavismo es que tanto el CNE como el Tribunal Supremo de Justicia, la cúpula partidista y el propio Presidente de la República, tienen que respetar la Constitución y aplicarla correctamente.
Les están pidiendo que abran los ojos porque hay un gran descontento en la calle popular y que todavía la gente mantiene su espíritu cívico, democrático, con la convicción de que hay salidas constitucionales y electorales como el referendo y elecciones regionales.