El tema fronterizo vuelve a tomar fuerza. Entre el agradecimiento al hermano país por recibir a ciudadanos venezolanos y la esperanza de lo que sería un posible levantamiento del cierre de frontera, los industriales y comerciantes de Venezuela refieren que el paso controlado, como ha ocurrido durante los anteriores fines de semana, no contribuye con la economía venezolana.
Daniel Aguilar, presidente para Táchira de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), comentó al respecto que el único beneficio que aprecia, al cual tampoco se oponen, es de tipo humanitario. Sin embargo, destacó que la problemática de escasez tiene su origen en las políticas de gobierno que “desarticularon el aparato productivo”.
Subrayó que el paso por la frontera durante los fines de semana, no beneficia a industriales, comerciantes ni al mismo Estado, que dejó de percibir dinero por impuestos debido a la improductividad del sector privado. A esto sumó que se han perdido 25 mil puestos de trabajo y que cerca del 80% de los comercios en la zona se encuentran cerrados, esperando por una rectificación de la medida y reimpulso al sector.
Sebastiana Barráez, periodista de investigación dedicada al tema fronterizo, destacó que la escasez en esta zona es mucho más dramática y que los bachaqueros venden los productos de la cesta regulada a precios superiores que en el resto del país, lo que ha hecho que los artículos colombianos, luego del cambio de bolívares a pesos, sean mucho más económicos, en comparación con los pocos que se pueden adquirir en Venezuela.
Presión, reacción y solución
Barráez explica que motivado a la escasez, desde hace par de meses las personas apreciaron como una opción pasar a través de las trochas hacia los pueblos fronterizos de Colombia. La harina de maíz precocida que se adquiere bachaqueada en Bs. 1.600, se puede comprar de marca colombiana en Bs. 900, lo que resulta beneficioso.
No obstante, detalló que la presión de la población sobre las alcabalas de San Antonio y Ureña, para que fuesen reabiertas, ocurrió cuando militares venezolanos y paramilitares comenzaron a cobrar “vacunas” para permitir el paso por trochas. En un inicio solicitaban Bs. 2.000, pero pronto el monto llegó a Bs.10.000 y Bs.20.000. La alternativa dejó de ser rentable.
En este sentido, Aguilar comentó que ya que los venezolanos están yendo hasta la frontera, sería precisó que abrieran los puentes de forma permanente y legal, con base en tratados internacionales. Así el comercio formal en Táchira podría importar por cuenta propio las productor y generar comercio en Venezuela.
La solicitud comprende la importación por tierra de rubros comestibles, por al menos $10 mil, por parte de los privados, monto que generaría ingresos para el Estado venezolano, que ha dejado de percibir dinero por impuesto .
También se beneficiarían las alcaldías de los municipios limítrofes, que en los últimos once meses han registrado numerosos cierres de comercios e industrias.
Estrategia incomprensible
En opinión de Aguilar la estrategia de mantener cerrada la frontera es “incompresible”.
-Deben ser proactivos. Hablan de diálogos, y no hacen nada al respecto… No entendemos la tozudez del gobierno de reunirse por separados con algunas personas para hacer ver que allí está la representación de empresarios del Táchira, pero no es así.
Subrayó que el aparto productivo venezolano requiere de materias primas, insumos, maquinaria y repuestos, para producir. Sólo solicitan se les permita importarla.
Sobre las divisas que requerirían para la importación, apuntó que el mismo gobierno ha establecidos los mecanismos para ello, sólo solicitan que se activen.
Expuso que para esto no solicitan dólares preferenciales, pero sí que se les permita comerciar con otros países. Aseguró que por cuenta propia los privados también pueden lograr atractivos acuerdos que contribuyan a la condición económica venezolana.
Sigue el contrabando
El presidente de Fedecámaras-Táchira, apuntó que el contrabando en la zona fronteriza continúa, no por los puentes, sino por las trochas. En este sentido, expuso que se debe “acabar con el comercio informal o bachaqueo en la frontera” y estimular la formalización de la economía”.
Al consultarle a Barráez si luego del tránsito temporal de ciudadanos, tras casi un año de cierre de frontera, considera que próximamente se pueda reabrir, explicó que existe una fuerte presión por parte de ambos países. Sin embargo, resta por conocer la decisión del gobierno venezolano, que podría verse coartado en su decisión, motivado a la posible reactivación del contrabando de combustible.
Indicó que actualmente sigue pasando gasolina a Colombia, pero en una menor medida.
No obstante, apuntó que por tratarse de los alimentos, podría ser más beneficioso para el gobierno venezolano mantenerse abiertos, lo que a su vez les permitiría mermar el bachaquerismo en la frontera y el desespero ciudadano.