Un investigador llegó a la conclusión de que el programa de dopaje ruso generó al menos 312 resultados falsos y duró desde el 2011 hasta al menos el campeonato mundial de natación del año pasado.
El investigador, Richard McLaren, dijo que las denuncias hechas por el ex director del laboratorio antidopaje de Moscú sobre cambio de muestras en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi coincidían en buena medida con el relato de un artículo que el New York Times publicó en mayo. El programa incluía cambios de muestras en el medio de la noche y evitó que los deportistas rusos diesen positivo en los controles.
McLaren no hizo recomendación alguna en relación con el equipo ruso, diciendo que cualquier sanción debe ser dispuesta por las autoridades, incluido el Comité Olímpico Internacional.
En su informe de 97 páginas, no obstante, indicó que Rusia hizo trampa también en el mundial de atletismo del 2013 en Moscú y que el programa seguía vigente durante el mundial de natación del 2015 en Kazan.
El viceministro de deportes de Rusia le indicaba a los empleados del laboratorio qué muestras positivas presentar y cuáles retener.
Señaló que los 312 resultados que fueron retenidos representaban “una pequeña parte” de la información que pudo haber sido examinada. Agregó que tuvo solo 57 días para realizar su investigación, que fue encargada por la Agencia Mundial Antidopaje tras la publicación del artículo del New York Times.
McLaren tuvo un plazo relativamente corto porque debía presentar su informa antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que arrancan el 5 de agosto.
Las autoridades deben decidir ahora si se permite competir a los rusos o no.
Recomiendan expulsión
El lapidario informe McLaren, que reveló «un sistema de dopaje promovido por el Estado», expuso a Rusia a ser excluida de los Juegos Olímpicos Rio-2016, a menos de tres semanas de la ceremonia inaugural.
En las primeras reacciones a la investigación, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) pidió la exclusión de Rusia de los Juegos de Rio-2016, del 5 al 21 de agosto, y de toda competición internacional «mientras que no realice un cambio de cultura».