La crisis ha llevado que familias indígenas de la etnia Wayuu, tengan que hurgar en la basura del mercado Las Pulgas, en el estado Zulia, para poder encontrar el pan de cada día.
Lo que para los comerciantes es basura, para otros es sustento de una familia numerosa que se tiene que conformar con los huesos de res, chivo o cerdo, que encuentran entre los desperdicios repletos de moscas y otras alimañas.
Todo lo que se encuentra allí sirve para alimentar un hogar donde habitan ocho niños y cuatro adultos.
Nelly Uriana, asegura que no consigue trabajo y que ya nadie regala comida para poder llevar a sus hijos, y no le queda más remedio que resolver en el mercado Las Pulgas, con una caja de cartón, donde recoge lo poco que consigue.
“O es esto o no comemos nada” aseveró a través de una entrevista realizada por el Diario La Verdad.
Uriana hierve todos los alimentos en agua, expresando que eso “lo mata todo”, por eso agarra todos esos desperdicios sin importar los niveles de insalubridad que existe en la zona.
Indicó también que ante la crisis que atraviesa el país, tanto los adultos de sus casa como los niños, solamente están comiendo una vez al día y son estos alimentos que consiguen en la basura.
Señaló además que hace un mes fueron censados para recibir las bolsas de comida que distribuye el Gobierno a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, sin embargo estas son fechas en las que no ha recibido siquiera el primer producto.