De brazos cruzados permanece el personal de saneamiento ambiental del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda. Este miércoles tomaron la decisión de irse a paro indefinido luego de un duro año de trabajo en el que, según cuentan, hicieron milagros para cumplir con el aseo del hospital, sin la dotación de insumos de limpieza.
No tienen cloro, desinfectante, alcohol en gel, jabón bactericida, solución para esterilizar, desengrasante, cera, curadores de piso, papel higiénico ni bolsas plásticas. La última dotación la recibieron hace un año, anteriormente llegaban 200 litros de cada producto, cada mes.
“Ahora ni siquiera vinagre tenemos para desinfectar” dice Carmen Medina, camarera de pabellones, un área que está crítica. Medina expone que cargaba el mismo cubrebotas quirúrgico desde hace una semana, cuando el deber es cambiarlo cada vez que entra y sale del área.
“No voy a limpiar sólo con agua porque no voy a poner en riesgo la vida de los pacientes” señala la trabajadora, y agrega que hasta ahora habían cumplido con el servicio gracias a los familiares de los pacientes quienes les regalaban productos artesanales.
Alí Colina, supervisor de saneamiento ambiental, manifiesta que en repetidas ocasiones se le ha hecho saber este asunto a la jefatura de personal, al director del hospital Dr. Francisco Rojas y al director de Salud, Dr. Ruy Medina, pero no han obtenido respuestas.
Los trabajadores hacen un llamado al Gobernador Henri Falcón para que se encargue de solventar prontamente esta problemática debido a que está en riesgo la vida de los pacientes, por una posible contaminación general. “Cuando el gobernador viene, todo brilla, la última vez estuvo en sala de parto y llevó varios productos para que la foto saliera bonita, pero todo se agotó” expresa Armando Mendoza, supervisor de saneamiento ambiental.
Los familiares de los pacientes aseguran que no aguantan la fetidez especialmente en los baños, temen por la vida de sus seres queridos.
Las únicas áreas en donde los trabajadores mantienen el servicio de aseo son: pabellones, sala de parto y emergencia. Pero los médicos les indican a los familiares que deben llevar el cloro para desinfectar el área.
Sin bolsas para la recolección de basura
Las bolsas de consorcio para recolectar la basura se agotaron. El área más afectada ha sido sala de parto.
Cuentan los trabajadores que hay un cuarto con medidas de dos por tres metros en que han colocado todos los desechos sin bolsas, que incluyen sangre y heces.
Poco personal y bajo sueldo
Aunque no influyó en la decisión de irse a paro, otro asunto que causa molestia en las camareras y trabajadores de limpieza del hospital son los bajos sueldos. Aseguran que reciben quincenas de Bs. 5.500 y además la gobernación tiene deudas por pagar.
Contaron que recientemente desincorporaron a 21 trabajadores, de 150 que eran responsables de la higiene del centro de salud, quedan poco más de 60 personas.