El clausurado laboratorio antidopaje para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro fue inspeccionado por autoridades de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), quienes pronto decidirán si las instalaciones vuelven a ser acreditadas para la justa que comienza en tan solo tres semanas.
La agencia detalló en un email a The Associated Press que aguarda «una recomendación por parte de una comisión disciplinaria en los próximos días, y una decisión por parte del presidente del comité ejecutivo de la AMA la próxima semana».
El ministerio de deportes de Brasil, que supervisa el laboratorio de Río, confirmó la inspección el miércoles. Un portavoz de la dependencia dijo que esperan un veredicto aún más pronto, pero no dio indicios de cuándo.
El laboratorio antidopaje fue suspendido el mes pasado por «inconformidad con las normas internacionales para los laboratorios».
La suspensión fue una vergüenza para los organizadores locales y un gran dolor de cabeza para el Comité Olímpico Internacional, que podría verse obligado a enviar las muestras de sangre y orina al extranjero para su análisis en caso de que el laboratorio permanezca cerrado.
Los Juegos Olímpicos de Río enfrentan incontables problemas adicionales: el brote de zika, el incremento delictivo y las preocupaciones de seguridad, la baja venta de entradas y una contaminación severa en el agua en las instalaciones de vela, remo, canotaje, triatlón y aguas abiertas.
En una entrevista realizada el miércoles, el presidente del COI, Thomas Bach, dijo que lo mejor sería que el laboratorio de Río recibiera nuevamente la acreditación, pero añadió que existen planes alternos.
«Para nosotros, para el COI, está claro que daremos las muestras únicamente a un laboratorio que garantice el alcance y la integridad del programa antidopaje», subrayó Bach.
«Si esto lo puede garantizar la AMA en Río, entonces desde luego que acudiremos a Río», añadió el dirigente. «De lo contrario, tendríamos que enviar las muestras a uno o más laboratorios acreditados por la AMA en otros países».
No es la primera vez que el laboratorio de Río es suspendido por la AMA, pues también fue objeto de una sanción en 2012 luego de un falso positivo.
El cierre significó que las muestras del Mundial 2014 de fútbol tuvieron que enviarse a Lausana, Suiza, para su análisis.
