Fernando Briceño, trujillano que hace vida en el equipo Gobernación del Zulia, con mayores arrestos físicos, “desarmó” a sus compañeros de escapada con un ataque feroz lanzado a pocos kilómetros de la llegada para rodar en solitario el cierre del recorrido en la quinta etapa de la Vuelta a Venezuela y cruzar victorioso en la meta, bajo el aplauso del público, dentro de una jornada tranquila para el barinés Yonnatta Monsalve, que paseó sin problemas el trayecto, siempre plano, para sostener la camiseta de líder.
Briceño completó el triunfo de etapa con tiempo de 4 horas, 38 minutos y nueve segundos, delante de Yorman Fuentes y Víctor Moreno, sus compañero de aventura durante buena parte del día. El promedio de velocidad para la fracción fue de 38 kilómetros por hora, tras un tramo 177 kilómetros en el llano venezolano, entre Ospino (Portuguesa) y Tinaquillo (Cojedes).
“Desde el primer día intenté buscar una etapa. En la tercera jornada no se me dio la fuga, pero hoy fue otra cosa. Logré saltar en el momento preciso, cuando nadie se lo esperaba. En este tipo de carrera hay que arriesgar. Hoy lo hice y lo logré”, soltó Briceño en la ruta de prensa posterior a la porción, según señala la nota de prensa despachada por la Federación Venezolana de Ciclismo (FVC).
El trujillano se involucró en la fuga del fía cuando se completaba la tercera circunvalación del circuito que se desarrollaba en Ospino, antes de tomar carretera abierta hacia Tinaquillo. Le acompañaron en la aventura Fuentes, líder de los esprint y que buscaba aumentar su diferencia, más Víctor Moreno, un cojedeño al servicio de Carabobo que procuraba hacerse con la conquista, justo cuando la caravana llegaba a su tierra.
Ninguno de los tres fugitivos representaba peligro para los consentidos de la general individual, razón por la cual recibieron licencia del pelotón principal, donde viajaba el casaca amarilla Monsalve, y viajaron holgadamente en la punta, con diferencia máxima de seis minutos.
Siempre a buen paso, el trío se devoró los kilómetros frente a un grupo grande que nunca mostró intenciones de buscarlos. A 20 kilómetros para el final, llegó el momento cumbre del día, cuando Briceño, al advertir el desgaste de sus cómplices de fuga, arreció la marcha para desprenderse en solitario y cabalgar hacia el triunfo, quizás el más importante dentro de su carrera, mientras Monsalve se encargaba de cuidar su condición de líder, antes de encarar la sexta fracción entre Valencia y Barquisimeto, este miércoles.
