Como pez en el agua, en su terreno predilecto, el trujillano Juan Ruiz aprovechó el tramo montañoso de los últimos kilómetros para montar una exhibición de fuerza y conducirse a la victoria en la cuarta etapa de la Vuelta a Venezuela en bicicleta, secundado por el barinés Yonnatta Monsalve, que sorteó con nota alta su primera gran dificultad de la prueba, al punto de aumentar su diferencia como líder, gracias a su destacado segundo lugar en la raya final, muy por delante del merideño José Alarcón, llamado a ser su gran rival en la jornada.
Ruiz, que ganó en gran forma la Vuelta a Trujillo disputada hace poco más de una semana, empleó un elevado ritmo de carrera en la parte final del trayecto, justo en la zona más inclinada, para sacudirse a los pedalistas que le acompañaban en punta de carrera y cruzar en solitario la sentencia, mediante tiempo de 4 horas, 10 minutos y 23 segundos.
La porción, de 158 kilómetros, inició en Guanare, sobre terreno llano, para bordear Barinas y terminar en Santo Domingo, población que abre las puertas al páramo merideño, sobre un puerto de primera categoría, en un ascenso de enorme dificultad, porque los corredores debieron ir de 260 a 1.800 metros de altitud en un corto tramo.
A la par del grandioso desempeño de Ruiz, un pedalista que desde hace rato asoma como promesa y recién ahora está explotando, el ciclista barinés Monsalve, uno de los consentidos del pelotón, dio un gran golpe de autoridad, porque, sin ser un escalador nato, atacó a los especialistas en el terreno y les sacó una importante diferencia para afianzarse en la posición de honor del casillero general. El oriundo de Barinitas, tierra por la cual transitó ayer antes de enfilar hacia el arco de llegada, arribó como escolta del trujillano, con un mínimo déficit de cuatro segundos, actuación que ratificó su excelente condición física y sus aspiraciones de llevarse el trofeo de campeón.
La previa de la porción, una de las dos con llegada en alto que ofrece el itinerario de carrera, entregaba enormes expectativas en torno a Monsalve y su capacidad para resistir los embates de Alarcón –campeón en ejercicio- que es mucho más escalador y estaba ante la oportunidad de dar un zarpazo, visto que estaba distanciada menos de medio minuto del líder. Pero Monsalve se defendió y superó ampliamente al merideño de Lotería del Táchira, al punto de que le sacó más de un minuto en la meta y casi dos en la general individual.
Desde luego, queda mucha tela por cortar, todavía con seis fracciones por delante, pero Monsalve se antoja ahora mismo como un hueso duro de roer, salvo que aparezca algún imprevisto extradeportivo, que siempre están al orden del día en este deporte.
El segmento que cubrió las carreteras de Portuguesa, Barinas y Mérida estuvo marcada por una fuga de 10 corredores que en algún momento manejó diferencias de ocho minutos, con Yorman Fuentes a la cabeza, quien aprovechó algunos paso puntuables para afianzarse en la cima de los esprints, pero al iniciar la cuesta, camino al cierre, los cansados aventureros resignaron sus pretensiones y de atrás salió el grupo estelar que dirimió el triunfo en la raya definitiva, con Ruiz y Monsalve marcando la pauta, sin olvidar el buen desempeño del larense Manuel Briceño, que pasó tercero para ganar casillas importante en la tabla principal.
La prueba continúa este martes con una quinta etapa en total planicie que arranca en Ospino (Portuguesa) y termina en Tinaquillo (Cojedes) para 177 kilómetros.