Los venezolanos salen todos los días a cazar productos. El drama implica patear la calle, recorrer varios establecimientos, pernoctar y soportar las consecuencias de la intemperie.
¿Qué busca la gente? La respuesta sin titubeos es ¡de todo! Desde harina precocida hasta suavizante ¿Qué encuentran? A lo sumo tres artículos en cantidades limitadas ¿Cuánto pagan? La cifra supera los Bs. 1000. Nada por debajo de eso. Por lo general en efectivo.
Recientemente en Hipermer-cado Garzón vendieron siete kilos de arroz pero para poder llevarlos había que adquirir un frasco grande de salsa de tomate de 3.350gr. El total era de Bs. 7.000. Ante la necesidad, muchos decidieron hacer el esfuerzo.
Ayer, también en el mismo establecimiento, la cola sin duda era kilométrica. Los usuarios comentaron que ya no basta llegar a las 3:00 de la mañana, mucho menos a las 6:00.
Para poder comprar algún producto regulado hay que pernoctar desde el día anterior en horas de la tarde. Los clientes de Farmatodo, por ejemplo, se ponen en cola desde las 4:00 de la tarde del domingo para poder comprar los lunes. Volviendo al caso Garzón, ayer los consumidores por Bs. 3.100 pudieron comprar mayonesa, arroz, harina de maíz, jabón en polvo y crema dental. Entre una y tres unidades por producto.
¿Cuánto alcanza? -Para una semana cuando mucho. Lo más duradero puede ser el jabón para lavar y la crema dental porque lo demás no alcanza en un casa de cinco personas. Como no hay mantequilla se usa la mayonesa a diario. Dos harinas alcanzan para unos cuatro días. Todo muy medido, ya la gente no come como antes de tres arepas o platos rebosados-, contó Janette Fonseca, residenciada en Bararida.
Como se ha hecho costumbre la gente denunció la anarquía para comprar, los maltratos por parte de los funcionarios de la Guardia Nacional, la discriminación de adultos mayores, discapacitados, embarazadas y enfermos con informes médicos. “Hay que batallar con el clima, la inseguridad, los bachaqueros, los empleados, los guardias y las mafias que venden los puestos. Esto no parece tener fin”, lamentó Richard Prieto.