Como “negra para las ventas”, calificó la pasada semana el presidente de la Asociación de Panaderos de Lara, Fernando Moreira, tras el mermado y casi acabado acopio de harina de trigo, al menos en cetroccidente.
Detalló que si bien ninguna panadería en Lara fue sancionada por la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) tras una jornada de inspección en todo el país, en la cual resultaron amonestados 171 establecimientos, la situación sigue sin ser alentadora para el sector.
-En Lara no tenemos conocimiento de que haya sido sancionada alguna panadería. Se hicieron observaciones claro está. Sundde fiscalizó varias panaderías en el centro de la ciudad, pero entiendo que la mayoría de las sancionadas en otros estados fue por faltas en el higiene y algunas pocas por alteración en los precios.
No obstante, detalló que la variación constante en el precio de productos como pan canilla o campesino, ya que el francés ya no se prepara, se debe a las fallas en la recepción de la harina de trigo, al igual que de otras materias primas, como la manteca, margarina y azúcar.
-Que los precios sean tan altos se debe a que se paga por la harina hasta diez veces más su precio en el mercado negro.
Explicó que el valor del saco de harina de trigo oscila en los molinos entre Bs. 7.000 y Bs. 9.000. Sin embargo, algunos establecimientos deben pagarlo en el mercado informal hasta en Bs. 75.000, ya que de lo contrario no tendrían materia prima para producir. La margarina que cuesta Bs. 900 (nacional) y Bs. 3.500 (importada) se paga 400% más cara.
Señaló que “más que fiscalizar a las panaderías o a los mismos molinos, el gobierno debería revisar la cadena de distribución”, donde se quedaría represada parte importante de la harina de trigo, para luego venderla en el mercado informal, lo que afecta el valor del producto final.
-El Estado surte el trigo porque es el único que bajo las actuales condiciones puede importarlo, pero también deben fiscalizar los canales de distribución, donde se cometen ilícitos… Lo que termina llegando a las panaderías a precio oficial es insuficiente.
Por esta razón, no existe una referencia oficial del valor del pan. El canilla junto con el campesino, oscilan entre los Bs. 300 y 900.
Es de recodar que la última regulación del precio del pan canilla, normaba la venta del kilogramo de este a Bs. 7. No obstante, este monto es inferior al de la bolsa de papel en que es entregado al consumidor.
Moreira subrayó que no se trata de restricción de la oferta del producto ni boicot del sector, sino de limitado acceso a las materias primas, lo que impide producir lo que la población demanda. “No podemos venderle todos los panes a una personas, debemos atender al mayor número de clientes y por eso vendemos sólo 1 o 2 panes a cada quien”, expresó.
La pasada semana algunas panaderías dejaron de vender pan por falta de materias primas. Sin embargo, ayer lunes el molino de trigo de Chivacoa, que abastece el 60% de las panaderías de Lara, comenzó a distribuirlo.