El lanzador derecho Félix Hernández (Marineros de Seattle) lanzó 3.2 entradas, toleró tres carreras y seis imparables en un juego de rehabilitación con la sucursal clase A de Everett el domingo por la noche, juego del que salió “con buenas sensaciones”, al anunciarse en la ruta para retomar su puesto en la rotación el próximo 20 de julio en Safeco Field.
El carabobeño volvió a un equipo con el que había jugado por última vez cuando tenía 17 años en 2003, en aquella ocasión para otra parada corta de apenas 11 juegos antes de convertirse en una estrella de las Grandes Ligas. Ningún grandeliga de su nivel en los Marineros había hecho rehabilitación con el equipo de clase A desde que Jay Buhner jugó tres partidos en 2001, según el diario Union Bulletin.
No había lanzado Hernández desde que fue enviado a la lista de lesionados de 15 días por un tirón en la pantorrilla, una lista a la que sólo ha ingresado tres veces en su carrera. Su última actuación se remontaba al 27 de mayo contra los Mellizos de Minnesota. Ha estado fuera por seis semanas y su rival en esta ocasión fueron los Indios de Spokane, sucursal de Cleveland.
Salió con dos outs en el cuarto y fue retirado de la lomita por su hermano Moisés, coach de pitcheo del Everett, quien “chocó los puños” con él y luego le dio un abrazo. “Estaré en esa lomita el 20 de julio en Safeco Field. Se los garantizo”, declaró después del juego, esto a pesar de que confrontó problemas, permitió dos infield hits.
“No estuve lo suficientemente fino”, reconoció. “Tuve problemas con la mecánica. No me sentía cómodo pero eso está bien. Mi pierna se sintió bien y eso es algo muy importante”. No quiso afirmar que había llegado al cien por ciento aún. “Voy hacia eso, voy hacia eso”, repitió cuando fue consultado. Lanzó 59 pitcheos, 39 de ellos en strike, ponchó a seis y dio dos boletos. Alcanzó las 92 millas por hora y usó todo su repertorio.
“Estaba abriéndome mucho. No podía presionar, no sé por qué. Voy a arreglar eso. Ha pasado algún tiempo así que probablemente es algo esperado. Cuando haga más y más, voy a ser mejor”, analizó. El pequeño parque se llenó con 5.189 asistentes. “Fue maravilloso. Debí haber lanzado cuatro ceros. Me sentí un poco decepcionado”, comentó el criollo.
Su hermano Moisés también dijo que lo importante es que “él (Félix) se siente bien en este momento y se divirtió mucho”.
El partido comenzó con un Hernández que hizo entrada al estadio a bordo de un Rolls Royce y se tomó “selfies” con sus compañeros incluso durante el juego. Everett ganó el juego 7-6 con un rally en el noveno y Hernández decidió invitar a sus compañeros a una cena de comida italiana como regalo.
Rodríguez regresa
El zurdo Eduardo Rodríguez (Medias Rojas de Boston) parece haber resuelto sus problemas en las ligas menores y fue anunciado como abridor del primer juego tras la pausa del Juego de las Estrellas, contra los Yanquis de Nueva York este viernes 15, por decisión del manager John Farrell.