En varias zonas del municipio Libertador no se han puesto en marcha los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP), y lo que es más grave, muchas de las bolsas son actualmente revendidas a astronómicos precios, a la vez que responsabilizan de este grave hecho de corrupción al jefe de Gobierno del Distrito Capital Daniel Aponte y a la alta dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
La denuncia es formulada por los vecinos, luego de tres meses de iniciar el plan de distribución de comida, señalando Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, que los CLAP más que una solución a la escasez de comida se han convertido en una especie de bachaqueo legalizado, donde los productos son acaparados por los altos jerarcas del PSUV para luego en vez de distribuirlos al pueblo venderlos a altos costos.
-Las bolsas de alimentos puede ser comprada en el mercado negro entre 6 y 10 mil bolívares dependiendo de los productos, las cuales son anunciadas por WhatsApp o mensajes de texto. Esto es un delito grave amparado bajo la sombra del poder-, dijo.
Rojas reveló que la prohibición de facto, de la venta de productos regulados en pequeños comercios del centro de Caracas, por parte de colectivos y cuerpos de seguridad, ha generado desesperación en la población que no consigue comida, destacando que muchos de estos camiones son desviados para el CLAP o peor aún la mercancía es decomisada con un destino desconocido.
-En Candelaria y en otras parroquias de Libertador, hemos observado que la Guardia Nacional al momento de llegar el camión con alimentos, amenazan al comerciante y se llevan los productos regulados para su propio consumo, todo bajo la mirada de rabia de los vecinos que hacían cola desde la madrugada por un poco de harina pan-, aseguró.
El integrante de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria, señala que los mismos colectivos asociados al PSUV que controlan las colas y fomentan el bachaqueo ahora son los encargados de administrar la distribución de comida a través de los CLAP.
-Lo que está ocurriendo es que el Gobierno de Nicolás Maduro estrega los pocos alimentos que hay, causada por la grave escasez, a quienes comercian con el hambre de la gente-, asegura,