La inversión hecha para equipar uno de los gimnasios del Complejo Simón Bolívar gracias al dinero recolectado en vendimias y rifas se esfumó en un par de horas.
Unos ladrones entraron al recinto deportivo, el domingo por la noche, y se llevaron un reproductor de música, un DVD, una planta de sonido y parte del material deportivo. El hecho, para malestar de los atletas, entrenadores y representantes, no es inusual.
Hace cerca de un año, unos delincuentes dejaron sin instrumentos de prácticas a los gimnastas. Se llevaron implementos como aros, pelotas y cintas junto con equipos de sonido.
Este año, unos dos meses atrás, extrajeron un par de aires acondicionados de la cantina. Semanas después, un delincuente subió a las gradas y le arrebató el celular a una señora.
Gritó y cuando intentaron atrapar al sujeto este los amenazó con una pistola. Más recientemente, se robaron, en la tarde, dos vehículos aparcados en el estacionamiento. Uno era propiedad de un entrenador y otro de un representante.
La cronología de delitos preocupa sobremanera a padres y trabajadores porque 400 practicantes de gimnasia artística, rítmica, aeróbics y trampolinismo, 95 por ciento de ellos menores de edad, están expuestos a la inseguridad reinante en las instalaciones, como lo indicó la entrenadora Sintia Soto.
Los tres vigilantes desprovistos de armamento asignados por la Fundación del Deporte del Estado Lara (Fundela), a juicio de Soto, no son suficientes para resguardar todas las instalaciones.
Ante estas circunstancias, la también entrenadora Ralmary Santeliz pidió a las autoridades de seguridad del estado la asignación de funcionarios que vigilen la zona y controlen el ingreso de personas al gimnasio, pues hasta ahora la entrada es libre.
La estructura del recinto tampoco es favorable si de tener seguridad se trata. Las estrategas señalaron que la cerca perimetral tiene huecos y hay entradas abiertas las 24 horas. De allí que, incluso, el estacionamiento sea usado por las personas para ocultarse en las noches, cuando esperan para compran productos regulados en los establecimientos cercanos, según se lo han advertido a los trabajadores algunos vecinos.
Ayer, padres y entrenadores se reunieron para acordar cuáles serán las medidas que implementarán para impedir que los hurtos y robos se repitan. La primera en aplicar fue el cierre de las gradas para que solo estén dentro las niñas y los entrenadores.