Dos fuertes réplicas del destructor terremoto de abril en Ecuador causaron gran temor en la provincia de Esmeraldas, donde la gente durmió en calles y plazas y se suspendieron las clases el lunes. No hubo heridos de consideración ni daños mayores.
La réplica más fuerte se registró a las 21.05 (0211 GMT del lunes) y tuvo una magnitud de 6,4 grados de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). Unos 10 minutos antes se había registrado un movimiento de 5,9 grados en la zona de Quinindé, 153 kilómetros al noroeste de Quito. A las 2.40 (0740 GMT) se sintió otro remezón de 4,3 grados.
La gobernadora de Esmeraldas, Paula Cabezas, informó que producto de los movimientos se cortó momentáneamente la energía eléctrica en la zona y se reportaron dos heridos leves y pequeños deslizamientos de tierra sobre algunas vías.
El presidente Rafael Correa afirmó que «son réplicas normales… pero no dejan de causar temor» y reiteró su llamado a «la calma. Todo el mundo sabe lo que tiene que hacer».
En la última semana se han producido tres enjambres sísmicos, incluidos el del domingo en la anoche. El viernes en la provincia de Manabí, en la costa central ecuatoriana, se registró una cadena de movimientos que comenzó con un temblor de 5,5 grados de magnitud y réplicas entre 3,9 y 4,6 grados de magnitud.
Dos días antes se había registrado una cadena de sismos, un poco más al norte al frente de la provincia de Esmeraldas, lo que obligó a las autoridades a suspender las actividades escolares.
Estos movimientos son considerados réplicas del poderoso terremoto de 7,8 grados de magnitud del 16 de abril que ocasionó graves daños en la provincia de Manabí y Esmeraldas, aunque en menor proporción, y dejó 663 fallecidos, 6.272 heridos y al menos 28.827 personas sin vivienda.
