La chef venezolana María Fernanda di Giacobbe fue galardonada este lunes en España con el Basque Culinary World Prize por su labor para sacar a mujeres de la pobreza en su país gracias al chocolate.
Di Giacobbe, una de las principales promotoras del cacao venezolano, fue anunciada como la ganadora del premio que recompensa el impacto positivo de la cocina en la sociedad, por un jurado de grandes chefs de varios países en un ceremonia en el Museo Balanciaga, en Guetaria (norte).
La venezolana, que trabaja con comunidades rurales productoras de cacao para que mejoren su producto y lo exporten a maestros chocolateros en el mundo, demostró «que podía contribuir con la sociedad más allá de la cocina», indicó la organización en una nota de prensa.
«En medio de la compleja situación política en Venezuela», la chef y empresaria «se empeña, sobre todo, en brindarles oportunidades a mujeres en situación de vulnerabilidad económica, a las que capacita y convierte en microempresarias del chocolate», señaló el texto.
El premio otorga 100.000 euros (110.435 dólares) para reinvertirlos en un proyecto que muestre el papel positivo de la gastronomía en la sociedad.
Di Giacobbe es «un ejemplo inspirador, que refleja el poder que puede ser la gastronomía, independiente de cuan complejo sea el contexto», indicó el presidente del jurado Joan Roca, del Celler de Can Roca, considerado uno de los mejores restaurantes del mundo.
Además de Roca, el jurado estuvo integrado por personalidades de la cocina, como el chef español Ferran Adrià, el británico Heston Blumenthal, el mexicano Enrique Olvera y su compatriota la escritora Laura Esquivel, autora de «Como agua para chocolate».
«Nuestra labor toma desde hoy una nueva dimensión, nos hará llevar la energía transformadora de nuestro oficio a más mujeres emprendedoras del chocolate», indicó en el comunicado Di Giacobbe, quien estuvo ausente de la ceremonia pero recogerá el premio en una gala en septiembre.
El premio fue creado por el Basque Culinary Center, una universidad gastronómica nacida en 2011 en San Sebastián a raíz de la revolución culinaria española simbolizada por Adrià, padre de la cocina molecular.
El galardón se inspira en la obra de chefs como el peruano Gastón Acurio, que abrió una escuela de cocina para jóvenes desfavorecidos en su país, o el británico Jamie Oliver, impulsor de una campaña para mejorar la calidad de los comedores escolares.
Más de 110 candidatos de 30 países, entre ellos varios latinoamericanos y España, se presentaron para esta primera edición del galardón, que se otorgará anualmente.