•El 5 de Julio pasó por debajo de la mesa para el Gobierno Nacional, porque los líderes de la otra Mesa estarían a cargo de tan histórico acto. No querían pasar por “platos de segunda mesa” cuando ellos siempre han sido los dueños de la vajilla; particularmente el de Miraflores, requeterrenuente a soltar su Silla –que pesa como fardo- y que ya luce sin respaldo.
•Antes de las elecciones del 6 de diciembre pasado, nuestro Nicolás se encargó de asustar al pueblo diciéndole que si la oposición ganaba “ardería Troya”. Y tenía razón el oráculo porque ¡sí! está que arde Troya porque cada madre no encuentra qué echarle a su olla. Y por ello salta talanqueras y se va en estampida hacia Cúcuta. Es que aquí ya la vida se torna chucuta.
•El adulterio no incluye solamente a los adultos. La advertencia viene porque hay muchos menorcitos y menorcitas ya casados que “echan sus canitas al aire”, pensando que no les cae porque aún no tienen el pelo blanco. No sé qué piensa la Lopna de eso.
•Siendo que una guitarra es como una mujer sin pies, uno que se los delineaba, con hidalguía y altivez, fue el gran Maestro Alirio Díaz. Él tenía entre sus dedos un pentagrama de mujer. Paz a sus restos
•Aprender el lenguaje mímico es (para mejores señas) algo que debemos tener muy a la mano cuando ya casi se nos prohíbe hablar.
•Para el diputado Cabello, como “los seminaristas atacados en Mérida eran guarimberos”, se les desnudó porque la orden era dejarlos en cueros.
•Con el término del ahorro energético se acabaron los apagones programados. Esperamos que los “sin programar” no sean los que ahora la hora vengan a dar
•Después de 17 años de: “!exprópiese!.. !exprópiese!” Freddy Bernal, uno de los representantes del clan, admite que “las expropiaciones fracasaron”. ¿Qué sería lo propio? Para hablar con propiedad, bueno, desapropiárselas a quienes se las apropiaron para que regresen a manos de los meros dueños y quizá veamos el sueño hecho realidad de empresas en plena productividad.
•Hablando de expropiaciones, yo expropiaría un nombre, el de la ministra de Salud. Si Me-lo preguntan les digo el porqué: su nombre es Lui-sana pero ¿saben Uds. lo que se le ocurrió decir esta semana? ¡Algo que enferma! Que en el país había solo un 25% de escasez de medicinas. Para muestra de su desatino, no un botón sino una pastilla. Una de mis hermanas tenía meses sin conseguir su tratamiento para la tensión y un alma caritativa le envió las pastillas de España. Eso que dijo la ministra es como si a uno le hicieran cosquillas. Para no llorar optamos por la risa.
•Otro pajarito que está piando un poco tarde es el del embajador Roy Chaderton quien descubrió el agua tibia al decir que “hay que estimular a la empresa privada para que contribuya a la producción”. Tremenda conclusión después de caerle a palos, particularmente a la Polar.
•Si hay algo que yo detesto son los llamados homenajes postmortem. No porque me hayan hecho uno a mí, sino porque bíblicamente hablando no benefician en nada al “bueno” del que falleció. ¿No está escrito en la literatura de ese Santo Libro que muerto en la sepultura no siente lo que uno hace o murmura? El está simplemente durmiendo en santa paz (aunque algunos no se la merezcan). ¿Por qué no hacer dichos homenajes en vida? Como se ha dicho frecuentemente -y hablo en serio-, las flores hay que darlas en vida en vez de llevarlas al cementerio. Mientras tanto, nos vemos por ahí, y no necesariamente en el camposanto