Francia, que juega en casa, será la gran favorita este domingo en la final de la Eurocopa-2016, en el Stade de France de Saint Denis, donde los galos buscan su tercera corona y los lusos la primera, pero que atrae sobre todo por el duelo entre Antoine Griezmann y Cristiano Ronaldo.
Un mes y medio después de la final de Liga de Campeones, el 28 de mayo en Milán, en que Cristiano Ronaldo salió victorioso con el Real Madrid contra Griezmann y el Atlético, en la tanda de penaltis, llega este nuevo capítulo de un duelo entre ambos.
“Siempre he soñado con ganar un título con la selección portuguesa y espero que nuestro momento haya llegado. Estamos a un paso. Soñar no cuesta nada”, afirmó Cristiano Ronaldo.
Griezmann, con seis tantos en la competición, tras su doblete en semifinales contra Alemania, tiene virtualmente en su poder la Bota de Oro del torneo como máximo goleador, ya que los portugueses Cristiano Ronaldo y Nani o sus compañeros franceses Olivier Giroud y Dimitri Payet llevan tres.
“El sueño será poder festejar el día de la final. Mientras tanto tenemos que mantener los pies en el suelo”, afirmó Griezmann.
El francés tiene difícil arrebatarle este año el Balón de Oro a Cristiano Ronaldo, que con su título en Liga de Campeones y su final de la Eurocopa, parece encaminado a llevárselo.
Pero Griezmann está más motivado por ganar un título en casa como hicieron en su época dos leyendas del fútbol de su país, Michel Platini con la Eurocopa-1984 y Zinedine Zidane con el Mundial-1998.
La semifinal contra Alemania, en la que Francia sorprendió al favorito por 2-0, se anunciaba como una final anticipada, siendo los germanos el primer rival de entidad que se encontraban los galos en este torneo, después de haber jugado contra Rumania, Albania, Suiza, Irlanda e Islandia.
Una vez superado el ogro germano, Portugal parece más al alcance, para lograr una victoria que significaría el tercer título de la Eurocopa para Francia, después de la logradas en 1984 y 2000, igualando el palmarés de España (1964, 2008 y 2012) y Alemania (1972, 1980 y 1996).
“No por estar en casa y ganar a Alemania tenemos más opciones que Portugal. Nosotros creemos en nosotros mismos y estoy seguro de que Portugal cree en sus posibilidades. La final está abierta”, afirmó el seleccionador francés, Didier Deschamps.
La respuesta de la selección lusa es una incógnita. Incapaz de ganar un partido en el tiempo reglamentario, fue empatando con Islandia (1-1), Austria (0-0) y Hungría (3-3) en la primera fase, para derrotar en la prórroga en octavos a Croacia (1-0), a Polonia en cuartos por penales (1-1) y a Gales en semifinales (2-0), al único que ganó en 90 minutos.
Si Francia busca su tercer título de la Eurocopa y su cuarto internacional, teniendo en cuenta el Mundial de 1998, Portugal quiere el primero, en su segunda final internacional, tras la perdida e casa, en Lisboa, en 2004 ante Grecia (1-0).
El centrocampista portugués Joao Mario respondió a los sondeos en Francia que dicen que los aficionados galos confían casi en un 80 por ciento en la victoria de los Bleus.
“Las probabilidades no ganan los partidos y tenemos que agarrarnos a eso. El cien por cien de los portugueses cree en la victoria de su equipo”, respondió el centrocampista del Sporting de Lisboa.
“Todo el grupo pensará que es el partido de nuestra vida. Podemos hacer historia, podemos entrar en la historia de Portugal”, añadió.
Es la séptima vez en un Mundial o Eurocopa que llega al menos a una semifinal o una final y espera que esta sea la buena.
Para ello se ha disfrazado de Italia o Grecia, con un 4-4-2 especulativo y defensivo, en el que ha dejado siempre la posesión al rival.
“No me importa ser el patito feo. Si me preguntan ¿prefiere ser bonito y perder o ser feo y ganar, prefiero ser feo. Una final no se juega, se gana”, advirtió el seleccionador portugués, Fernando Santos.