Venezuela está en capacidad de construir 250 mil viviendas al año, siguiendo las políticas públicas de Chile, lo que significa que en 20 años se estaría cambiando la cara urbana de la ciudad, especialmente porque las viviendas informales estarían siendo sustituidas por viviendas de buena calidad, formales y por excelente urbanismo.
El pronunciamiento lo hizo el Ing. José María De Viana, en el marco de la XV Convención Nacional de Hábitat y Vivienda, que se celebró este viernes en Caracas, poniendo asimismo el énfasis en que los servicios públicos, transporte, agua potable, energía, son la forma de darle calidad de vida a las personas, más allá de centrarse solamente en la vivienda, dijo el especialista.
Se refirió a la experiencia chilena, señalando que en esa nación, el Estado ha focalizado su función, en dar subsidio a la demanda, a las familias, el 80% de las familias chilenas reciben subsidio directo del Estado y el sector público solamente participa en la construcción de las viviendas de los sectores más humildes, y el resto del esfuerzo tanto desde el punto de vista de financiamiento como de construcción, lo hace el sector privado.
-Por cada dólar que el Estado chileno invierte en vivienda, los privados invierten 9 dólares, entre los cuales es muy importante el aporte de las personas que teniendo casa, lo pagan con financiamientos a largo plazo de 20 y 30 años, porque se utiliza para reinvertir en más viviendas-, afirmó.
Advirtió que en Venezuela es fundamental cambiar la política fundamental en materia de vivienda, donde se ha hecho mal siempre, afirmando que el Estado tiene que centrarse en el subsidio, en la demanda de las familias y tiene que dar incentivos para que se desarrolle la construcción, una banca privada muy poderosa y un sector privado que sea eficiente en la construcción de viviendas.