El Dr. Ramón Guillermo Aveledo, ex secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, deploró la declaración de la presidenta del Consejo Nacional Electoral, quien convocó una rueda de prensa para denunciar supuestos insultos a las rectoras de ese organismo, formulados en medios de comunicación y en redes sociales.
Pero, en ningún momento se refirió a darle continuidad al proceso de validación del 20 por ciento de los electores, para cumplir con el trámite de desarrollar el referendo revocatorio del mandato presidencial de Nicolás Maduro.
El CNE no tiene porque acelerar ni demorar con maniobras los plazos que debe cumplir para llevar a cabo ese proceso, expresó el conocido profesional del Derecho y profesor universitario.
Señaló que las rectoras han aplicado una especie de “operación morrocoy”, violentando de esa forma la Constitución de la República y, al mismo tiempo, burlandose del derecho que tienen los ciudadanos de revocar el mandato del actual jefe del Gobierno.
Le recordó a Tibisay Lucena que en la oportunidad que el Ejecutivo Nacional le pidió que validara diez millones de firmas contra el decreto de Obama, el CNE no tardó 24 horas en hacerlo.
Sin embargo, todavía no ha dado respuesta a la primera fase de la consulta referendaria, para la cual colocó todos los obstáculos que se le ocurrió para validar el uno por ciento de las firmas que se requerían para solicitar el referéndum revocatorio al mandato de Nicolás Maduro, proceso en que estuvieron presentes funcionarios del organismo electoral y testigos de las partes.
Esa diferencia entre la celeridad con que actuó en el caso de las firmas para la campaña “Obama deroga el decreto ya”, del cual fue jefe Jorge Rodríguez, y los retardos que se han venido produciendo para el revocatorio es lo que irrita a la mayoría de la población venezolana.
El Dr. Aveledo considera que la rectora Tibisay Lucena no actúa responsablemente a sus funciones y está creando un ambiente peligroso para el país al dificultar la realización del revocatorio, que está siendo exigido en aplicación a la Constitución, por ser un derecho ciudadano.
Es una obligación a cumplir
El Dr. William Barrientos, diputado de la Asamblea Nacional, al ser consultado por EL IMPULSO, dijo que la rectora Tibisay Lucena quiere distraer a la población con unas declaraciones que carecen de importancia, porque nadie está insultando a las rectoras, ni mucho menos amenazándolas, por cuanto lo que los factores de oposición lo que están haciendo es solicitando que cumpla al pie de la letra todo lo dispuesto en las normas fijadas por el propio CNE para llevar a cabo la consulta referendaria.
La rectora Lucena no sólo ha puesto todos los obstáculos que se le han ocurrido, sino que ha inventado requerimientos que no figuran en las normas y, además, ha retardado al máximo el procedimiento que debe cumplirse.
Pero, nada de eso ha impedido que los electores hayan acudido, como en efecto ocurrió, para solicitar el referendo revocatorio al mandato de Nicolás Maduro.
Aún más, ante la presión que ha venido ejerciendo el pueblo, el Tribunal Supremo de Justicia produjo una decisión violatoria a la Constitución para impedir que haya manifestaciones frente a los locales del CNE en todo el país.
El derecho a la protesta cívica, pacífica y democrática está consagrado en la Constitución y nadie, aunque se considere magistrado del TSJ, puede impedirlo porque se pone al margen de la carta magna de la República.
En ese mismo sitio se está ubicando la rectora Tibisay Lucena conjuntamente con las otras rectoras al tratar, como lo está haciendo, de concretar el desarrollo del proceso del revocatorio.
La realización de esta consulta, que debe ser este mismo año, es una obligación a cumplir y no puede ser eludida por ningún motivo, expresó el diputado Barrientos. En este sentido, la rectora Lucena viene amenazando con suspender el revocatorio por violencia, lo que constituye un delito por parte de ella, ya que no hay ningún hecho violento, ya que hemos tenido demasiada paciencia.