El movimiento que agrupa alrededor de 100 profesionales de la medicina de la región denominado Médicos Unidos de Lara, rechazó categóricamente las declaraciones de la ministra de Salud, Luisana Melo, quien asomó la posibilidad de implementar un mecanismo centralizado para la distribución de fármacos en el que las medicinas serían expendidas únicamente por los CDI y las Farmapatria del país.
A juicio de la vocera de la organización, Blanca Figueroa, este sistema se equiparara al implementado por el Gobierno nacional para la repartición de alimentos y el resultado de su implantación sería mayor escasez y un aumento considerable de los índices de mortalidad por enfermedades crónicas.
“Con los Clap de medicina llegarían los medicamentos solo a una parte pequeña de la población, pretenden controlar la salud del venezolano y así decidir quién vive y quién muere”, profirió Figueroa, quien interpreta que una de las intenciones gubernamentales con este sistema es de direccionar las medicinas a quienes son afectos al oficialismo.
“Que ellos pretendan que las cinco droguerías que distribuyen en el país tengan que suministrarle exclusivamente al Gobierno, ¿Quiere decir que las otras farmacias quebrarán?”, se preguntó
Asimismo, instó al Gobierno nacional a cancelar las deudas con los laboratorios pues esta medida sí constituiría una verdadera solución al desabastecimiento de medicamentos en Venezuela. También exigió la apertura de un canal humanitario que le permitiría al país recibir medicinas e insumos de colaboradores internacionales.