La alemana Angelique Kerber se impuso a la estadounidense Venus Williams y se medirá con su hermana Serena (N.1) en la final de Wimbledon, en lo que será una reedición de la final de Australia, en la que la número 4 mundial batió a la reina del circuito.
Kerber, que ganó por un doble 6-4, se clasificó por segunda vez en su carrera para una final de Grand Slam, después de haber roto los pronósticos en el primer grande del año al batir a Serena en Melbourne con un partido casi perfecto.
La N.4 del mundo, que ascenderá a la segunda posición el lunes, privó a las dos hermanas Williams de una primera final de Grand Slam juntas desde la de Wimbledon en 2009, ganada por Serena.
Sólida en el servicio y en los intercambios de golpes, la jugadora de 28 años, que disputaba su segunda semifinal en Londres después de la de 2012, contuvo la potencia de la mayor de las Williams, que volvía a disputar la semifinal de un torneo grande por primera vez en seis años. Tras un parcial inicial de 2-2, Kerber marcó la diferencia para ponerse 5-2, antes de finiquitar con un 6-4 la combatividad de su rival.
El segundo set resultó más cómodo para la alemana, que rompió el servicio de entrada.
Antes Serena Williams derrotó a la rusa Elena Vesnina por 6-2 y 6-0 en menos de 50 minutos. En un día soleado, la número 1 del mundo arrasó en la pista Central a la sorprendente rusa de 29 años, que nunca antes había llegado tan lejos en un torneo de Grand Slam.