El jugador brasileño Neymar y su padre se libraron en principio el viernes de un proceso judicial por corrupción por el traspaso del jugador al FC Barcelona en 2013, luego de que un juez español decidiera archivar la causa al no encontrar faltas penales.
El juez dio por cerrado el caso contra el delantero de 24 años y su padre y también agente al encontrar que «las conductas analizadas no pueden ser perseguidas penalmente», según un comunicado de la Audiencia Nacional, la jurisdicción competente.
«Estas conductas pueden tener repercusión deportiva, ética y disciplinaria pero no encajan en un procedimiento penal», indicó el juez, que respondió así a una querella del fondo brasileño DIS, que antiguamente era propietario del 40% de los derechos de «Ney».
La fiscalía de la Audiencia Nacional, jurisdicción encargada de los grandes casos económicos, tiene previsto apelar, según un fuente judicial.
Dicha fiscalía fue la que pidió enjuiciar a Neymar y a su padre por corrupción.
Además, pedía también procesar por corrupción y estafa tanto al FC Barcelona y al Santos FC, al que pertenecía Neymar en Brasil, como a varios dirigentes: Sandro Rosell del Barça y Odilio Rodriguez del Santos.
La transación fue denunciada como fraudulenta por DIS, luego de que la justicia española destapara que el monto de la operación fue de unos 83,3 millones de euros y no los 57,1 millones anunciados inicialmente.
El fondo entendía que debería haber percibido el 40% de los contratos anexos firmados entre el brasileño Santos y el FC Barcelona destinados a camuflar el coste del fichaje.
Pero el juez José de la Mata Amaya no encontró este viernes méritos para procesar a los acusados ni por corrupción ni por estafa simulada. Según el magistrado, el fichaje de Neymar «no afectó a la libre competencia entre clubes», indicó el comunicado.
De todas maneras, el juez sí detectó algunas irregularidades en el traspaso, pero que tendrían que ser investigadas «desde otros ámbitos diferentes al penal», según el comunicado.
