Cinco años después de su lanzamiento, la sonda Juno de la NASA inició a última hora del lunes la maniobra para ponerse en órbita alrededor de Júpiter en busca de desentrañar los misterios del planeta más grande del sistema solar, escondidos bajo una espesa capa nubosa.
El observatorio no tripulado y alimentado por energía solar comenzó a encender su motor principal para descender la velocidad lo suficiente como para penetrar en la órbita de Júpiter a las 23H18 (03H18 GMT del martes), dijeron funcionarios del Jet Propulsion Laboratory de la Nasa.
Deberán pasar 35 minutos antes de que se sepa si la maniobra fue exitosa para que la sonda sea capturada por la gravedad de Júpiter y colocarse en una órbita polar de 53,5 días.
«Hay una emoción extraordinaria en el equipo científico con la llegada a Júpiter (…) que ofrece vistas espectaculares a esa distancia», dijo a la prensa el responsable científico de la misión, Scott Bolton, del Southwest Research Institute en San Antonio (Texas). La sonda de casi cuatro toneladas, impulsada por energía solar, efectuará una serie de 37 sobrevuelos alrededor de Júpiter, la mayor parte entre 10.000 y 4.667 kilómetros sobre la espesa capa nubosa, durante una misión científica de 18 meses. Los sobrevuelos de Juno serán mucho más próximos al planeta gigante que el precedente récord de 43.000 kilómetros establecido por la sonda estadounidense Pioneer 11 en 1974. Dada la distancia entre Júpiter y la Tierra, unos 869 millones de kilómetros, la señal de radio de confirmación del encendido del motor llegará a los controladores de vuelo 48 minutos después, a las 04H06 GMT.
Después de las dos primeras vueltas de 53,5 días, Juno se colocará a partir de octubre en una órbita de 14 días que le hará pasar sucesivamente cerca de los dos polos. Durante sus sobrevuelos, los instrumentos de la sonda penetrarán la espesa capa de nubes para estudiar las gigantescas auroras boreales, su atmósfera y su magnetósfera. «Juno se acercará a Júpiter a una distancia sin precedentes para desentrañar sus misterios», destacó la responsable del programa de la NASA, Diane Brown.