Con la ausencia de los representantes de los poderes Ejecutivo y Moral, así como los integrantes del alto mando militar, la directiva de la Asamblea Nacional llevó a cabo la tradicional sesión solemne para conmemorar el 5 de julio de 1811, fecha en que se efectuó la firma del acta de la independencia.
Cabe destacar que el jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros, se ausentó de los actos protocolares realizados en el Palacio Federal Legislativo por el 205 aniversario del 5 de Julio, para asistir al desfile cívico militar realizado en el paseo monumental de Los Próceres en la ciudad de Caracas.
Sin embargo hicieron acto de presencia en el hemiciclo protocolar de la sede del parlamento el rector del Consejo Nacional Electoral, Luis Emilio Rondón y la Magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Marisela Godoy, quienes fueron facultados para representar a los poderes electoral y judicial respectivamente.
La sesión inició pasada las 10:30 de la mañana de este martes, luego de comprobado el quórum de diputados. Posteriormente fue designada por el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, la parlamentaria Marialbert Barrios, como la encargada de leer el texto completo del acta de la independencia, tal como lo establece el protocolo establecido para la ocasión.
El revocatorio es innegociable
Asimismo la junta directiva del poder legislativo, facultó a los parlamentarios Delsa Solórzano, Julio Cesar Reyes y Mariela Magallanes para que acompañaran en su discurso al orador de orden, honor que este año recayó en el dirigente político de dilatada trayectoria, Américo Martín.
Luego de rememorar parte de la historia de Venezuela desde 1811 hasta nuestros tiempos, aseguró que el referendo revocatorio es algo innegociable para la oposición, porque de lo contrario el país podría verse colapsado.
“El referendo revocatorio es innegociable, no solo porque es un derecho constitucional, sino porque le pertenece a quienes lo suscriben y no a los promotores iniciales (…) El país no me pregunten por qué parece haberse casado con el revocatorio, es una decisión popular y como tal hay que respetarse y no obstaculizarse, una imprudencia al respecto podría generar tormenta que no sería favorable para el país”, sostuvo.
Indicó que mantener la unidad es la premisa básica de cualquier cosa, por lo tanto invitó a todos los sectores que hacen vida en el país, a mantenerse unidos ante las actuales dificultades.
Además recalcó que efectivamente Venezuela necesita un diálogo verdadero, el cual no puede estar dirigido a desaparecer a los que se sienten en la mesa y que por una u otra razón son contrincantes políticos.
“La flexibilidad política es infinitamente mejor que la intransigencia, quien dialoga en serio no pretenderá aplastar al otro o engañarse, engañando al otro. Dialogar en búsqueda de grandes acuerdos puede ser la salvación de un país”, sentenció.
También hizo referencia a las negociaciones y el acuerdo de paz logrado entre Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarios de Cooperación (FARC).
“¿Por qué pueden negociar en Colombia con enemigos de 52 años de guerra y en Venezuela no se puede negociar por diferencias?, esto no puede continuar, se necesitan acuerdos mínimos para mantener la convivencia en el país”, advirtió.
Fuerza Armada Nacional
En cuanto al desempeño de las Fuerzas Armadas en la historia de nuestro país, Martín comentó que “el militarismo es una ideología, no es una capacidad metida en los uniformes de los hombres. Creo en la conveniencia de contar una Fuerza Armada lista para defender a su país cuando peligre la democracia. Necesitamos una Fuerza Armada Nacional profesional, civilista y sobre todo institucionalista, que respete sus funciones claramente establecidas en la Constitución”.
El orador de orden asimismo criticó abiertamente el militarismo que se ha venido desarrollando en los últimos lustros, alegando que la historia venezolana es protagonizada en su gran parte por civiles, a pesar que el padre de la Patria, fuese un militar como Simón Bolívar.
Aprovechó la oportunidad para pedir tanto a los funcionarios castrenses, como a los demás poderes públicos, respeto para la Asamblea Nacional por ser un poder originario directamente del pueblo, por la vía electoral.
“Por ser el órgano de la Ley, la Asamblea Nacional es el poder más completo, abolirla, menoscabar sus atribuciones o desconocer sus actos privativos son delitos por los que debe responderse”, sentenció.
Finalmente Américo Martín pidió a los demás poderes públicos que cumplan con la Ley de Amnistía y Reconciliación Política y calificó como positiva la activación de la Carta Democrática Interamericana, como un mecanismo adecuado para ayudar a que Venezuela salga de la crisis.