Este lunes, se dio el traslado de ocho de los nueve hombres detenidos en el destacamento 121 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de Barquisimeto por el caso de la avioneta cargada de droga retenida en el Aeropuerto Internacional La Romana de República Dominicana, en marzo. El procedimiento, sin embargo, se dio bajo circunstancias irregulares, de acuerdo a las observaciones de los familiares de los involucrados.
Los sargentos de la GNB Franklin Pérez Peña, Roberto Sivira, Roland Torrealba y Onésimo Romero fueron movilizados hasta el centro penitencial Fénix junto con Juan Lanz; Eduard Lucena y Nelson Peraza, ambos trabajadores de seguridad aeroportuaria; José Humberto Hernández, vigilante del Aeroclub de Barquisimeto; y el empresario Pablo Cárdenas.
Ante la vista de quienes aguardaban fuera del destacamento, a las 4:00 de la tarde del lunes, los nueve hombres partieron hacia Fénix, donde se estima permanezcan hasta 20 de julio, fecha en la cual se efectuará la audiencia, informó el abogado defensor Leonardo Pereira.
Sin embargo, cuatro horas más tarde, Cárdenas retornó a los calabozos militares, presuntamente, por gozar de “beneficios”, los cuales no favorecen al resto de los acusados como él, pero en diferentes grados por tráfico ilícito agravado de sustancias estupefacientes y psicotrópicas y asociación para delinquir, como lo señala un comunicado del Ministerio Público.
El trato desequilibrado incomoda a los familiares de los ocho trasladados, pues aseguran que la posición económica de Cárdenas ha influenciado en el tratamiento del caso. No así con los efectivos castrenses y los civiles involucrados con cargos menores.
La razón por la cual, aparentemente, devolvieron a Cárdenas, sobre quien pesa los mismos cargos pero en grado de director y financista, fue por su salud. Motivo incoherente para los allegados de Lanz y Hernández, porque el primero sufre de problemas neurológicos y el segundo fue diagnosticado, en mayo, con prostatitis crónica y crecimiento protático de grado uno, refirió una de sus hijas. A pesar de la gravedad del caso, no ha recibido trato privilegiado.
Los defienden
Las familias confían en la inocencia de los suyos. El hecho estar acusados por haber estado de guardia el 24 de marzo, día en el que salió la avioneta desde el Aeropuerto Internacional Jacinto Lara de Barquisimeto, no es motivo de peso.
Para ellos, la avioneta pudo no haber partido desde la capital larense con los 349 kilos de cocaína incautados en República Dominicana y, en cambio, haber sido cargada en otro lugar donde hicieron escala, hecho que justifican porque el vuelo llegó con retraso.
En total son 11 detenidos por el caso. Nueve estaban privados de libertad en el Destacamento 121 de la GNB en Barquisimeto, uno (Darwin Sanoja) fue dejado en libertad bajo régimen de presentación y Eliecer García, detective de la Policía Internacional (Interpol), sigue recluido en la subdelegación de Barquisimeto del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), de acuerdo a la versión de los parientes.
