La faena de Nairobis Rangel se interrumpió de forma abrupta, ayer por la tarde, cuando una llamarada se levantó voraz desde las hornillas del local de comida rápida que atiende en el estacionamiento del Centro Comercial Los Leones, en el este de ciudad.
La fuga desde la válvula de una de las bombonas de gas ocasionó el incendio que, sin propagarse más allá del área de la cocina, consumió el techo y los implementos utilizados para almacenar y preparar el menú.
Solo Rangel, de 24 años de edad, se encontraba dentro de la zona donde comenzó el fuego. El contacto le produjo heridas de primer grado en los brazos, espalda y parte del rostro, lesiones por las fue trasladada a la Policlínica Los Leones, el centro asistencial más cercano al lugar del acontecimiento.
Hasta allí, fue llevada por Waldo Amaro, quien al ver a la muchacha herida se apresuró en acercarse para ayudarla y movilizarla hasta la emergencia de la clínica. Como él, otro joven se dispuso a colaborar, pero en el intento se rompió un tendón y también fue ingresado al centro de salud.
Para atender el caso se presentaron en el sitio cinco efectivos a borde la unidad 67 del cuerpo de bomberos del municipio Iribarren, quienes emplearon 2.000 litros de agua para detener el incendio, tal como lo detalló el teniente Jorge Parra, quien dirigió al equipo.
Antes de la llegada de los bomberos, los trabajadores del centro comercial y otros voluntarios intentaron apagar el fuego con la manguera contra incendios, pero no de agua había presión suficiente y tampoco los tres extintores disponibles para casos de emergencia fueron útiles.
Bombonas deterioradas
En 12 años de haber instalado el puesto de venta de comida en una esquina del estacionamiento del Centro Comercial Los Leones, su propietario, Mariano Carmona, asegura no haber sufrido accidentes de este tipo, pues se ha encargado de aplicar siempre las normas de seguridad. De modo que atribuye lo sucedido a lo deteriorado de las bombonas distribuidas por una empresa estatal.
“Las bombonas vienen golpeadas, no vienen protegidas, vienen con sus válvulas de escape y de regulación en muy mal estado. En diversas oportunidades he tenido que devolverlas”, argumentó Carmona.
Por los daños materiales, el establecimiento dejará de funcionar por un tiempo y, por ende, seis puestos de trabajo quedan suspendidos momentáneamente, informó el comerciante.
Pese a las pérdidas, Carmona no se desanima: “Ojalá podamos recuperar el negocio lo más rápido posible. Yo sigo apostando a que, a pesar de los tiempos difíciles, podemos salir adelante”.
