El Deportivo Lara acusó falta de efectividad en ataque y dejó escapar de las manos un partido que le lucía favorable, visto el dominio que ejercía en el terreno de juego, para finalmente encajar una derrota 1-2 ante Trujillanos FC, en el estadio Metropolitano de Cabudare, y firmar un arranque en falso dentro del torneo Clausura.
El conjunto larense comenzó perdiendo el duelo tras recibir una diana de José “Buda” Torrealba, un exrojinegro, al minuto 54, pero luego emparejó las acciones con la bonita anotación de Jesús Hernández al 74. Ya había logrado el cometido de nivelar las acciones para completar la remontada en los últimos 15 minutos, pero se le atravesó en el camino Wildyjhon Vivas con una acción individual, ante un permisivo bloque defensivo, para aguarle la fiesta y asestarle su primer revés del certamen.
Se trató de apenas la segunda derrota del elenco rojinegro en condición de local, a lo largo del año. En el pasado torneo Apertura tuvo un destacado rendimiento en feudo propio, después de ganar siete partidos, empatar dos y perder apenas uno, cosecha positiva que, sin embargo, no le bastó para hacerse un lugar dentro de los ocho mejores y disputar la fase final.
El técnico José Alí Cañas, en palabras ofrecidas mediante el departamento de prensa del club crepuscular, atribuyó la caída a la falta de pegada, porque, a su juicio, el equipo fabricó suficiente situaciones frente al arco rival como para salir con un mejor botín, pero las desaprovechó y, a la vez, dejó vivo al rival. Según su análisis, el cuadro de la casa planteó un buen partido, pero le faltó la puntada final.
“Llegamos, creamos opciones, tuvimos posesión de pelota. Quizás no fuimos contundentes en varias ocasiones de gol, nos faltó un poco de concentración, controlar las emociones cuando el equipo hace el uno a uno (delantero-portero)”, respondió al momento de hacer balance del careo y las razones por las cuales terminó con el resultado en contra.
“Creo que nos faltó tranquilidad para definir”, agregó el merideño, quien admitió haber quedado con “sabor amargo”, porque “no era lo que esperábamos”. Sin embargo, su llamado para los jugadores es a “seguir trabajando y pensar en el rival que viene”, consciente de la necesidad de levantarse rápidamente y buscar en carretera los puntos cedidos como local.
En la venidera fecha, segunda del calendario, el rojinegro irá al Brígido Iriarte de Caracas para retar – el domingo- al Atlético Venezuela, club que por su parte salió derrotado por la mínima diferencia como visitante en el Metropolitano de Mérida ante Estudiantes.
La tropa crepuscular procurará arrancar sus primeros puntos en carretera y mejorar lo hecho en el anterior semestre, cuando solo sumó tres puntos de 27 posibles en esa condición, situación que le privó de terminar un poco más arriba en la clasificación.
Espera el elenco larense ya tener para ese desafío a los jugadores que llegaron como fichajes semanas atrás, como el caso del argentino Matías Manzano, el colombiano Octavo Zapata y el criollo Ricardo Andreutti, hombres llamados a dar profundidad en zonas determinantes como la delantera, la zaga central y la primera línea de volantes.