Este lunes en la Dirección de Mercados Abastecimientos de la Alcaldía de Iribarren, se llevó a cabo una reunión con los comerciantes minoristas, para informarles sobre la inspección que se implementará para paralizar la venta de productos con sobreprecio.
La asamblea fue un llamado de atención sobre las denuncias que han recibido tanto de los medios escritos y los diferentes clientes que los acusan de manejar precios que se encuentran hasta con un 3.000% de incremento sobre el costo regulado. La información fue suministrada por el director de Mercados y Abastecimiento de la Alcaldía de Iribarren.
Los vendedores minoristas expresaron que en reiteradas ocasiones reciben una doble facturación por parte de los vendedores del Mercado Mayorista, no obstante la ordenanza no permite aquella respuesta que están recibiendo.
“No se justifica que un kilo de caraotas que lo vendan a 3.000 bolívares, o que una pasta que vale 190 bolívares la revendían en 2.000 bolívares. El llamado es para que cuando llegue la fiscalización por nuestra parte, entraremos con todo porque ya basta de que se juegue con el hambre del pueblo. No vamos a permitir que en los mercados minoristas siga la especulación”.
El llamado de advertencia a su vez es para cada uno de “los bachaqueros” que revenden los productos regulados, puesto que cada uno de los entes de seguridad se abocara a erradicar estos actos especulativos.
Aumento de la escasez
Los comerciantes de los mercados minoristas que venden víveres, dentro de la reunión expresaron que el problema debe ser resuelto desde la raíz, puesto que ellos venden un producto a sobreprecio porque lo adquieren a un costo muy elevado.
“Hay un desequilibrio en todo y el gobierno no se da cuenta de la realidad. Si consigo el bulto de harina en 30.000 en cuánto lo debo vender”, indicó la vendedora Maricelis Torres.
-Si se clausuran este tipo de ventas se propicia más la escasez de productos y se le abrirán las puertas para que “los bachaqueros” hagan de las suyas.
“Tenemos muchos clientes que nos dicen ¡Gracias señora al menos conseguí la pasta en 1.200 porque el billete no me lo voy a comer y no se consiguen en la calle!”, expresó la comerciante Zuleima Gill.
Informó a su vez que el alto precio de los productos viene desde la empresa que los distribuye y la reventa crea una cadena. “Eso es mentira que los minoristas compramos la pasta en 15 bolívares. Los camiones con sobreprecio son hasta un 3.000% más costosos y cuando este producto llegan al consumidor ya este estará ahorcado”.
Gerardo Guédez, comerciante del Mercado San Juan, indicó que el problema inició cuando el gobierno dejó de otorgar divisas a las empresas para importar sus productos, puesto que la empresa estará perdiendo con un producción en productos regulados de 15 y 20 bolívares. “Algunos productos no se vieron más porque a la empresa no le conviene sacar un producto que lo que le generará será una pérdida”.
Ante estas actuaciones los comerciantes tendrán que implementar un cambio de los rubros que ofrecen para tratar de continuar con la venta de lo que los consumidores están necesitando, los alimentos.