Era una jornada de cacería. En horas de la mañana del viernes, Walter Alexander Catarí Uranga de 21 años, su primo de 17 años de edad, y dos amigos de 22 y 33 años, se adentraron en la zona boscosa de Lomas de León, de la parroquia Juan de Villegas, y con una escopeta se pusieron en la tarea de cazar lapas.
Eran inexpertos, pasaba el rato y no tenían fortuna. Ya eran las 2:00 de la tarde y casi se daban por vencidos cuando el joven de 17 años de edad pidió prestada el arma, que estaba cargada y en un acto accidental se le descargó, el proyectil afectó a su primo Walter, quien murió instantáneamente.
Los amigos enervados botaron la escopeta y se fueron del lugar. El sector está ubicado dentro del área protegida por los funcionarios del Centro de Entrenamiento Canino de la Guardia Nacional, y hasta allá llegaron los muchachos para notificar lo ocurrido.
Los militares se comunicaron a los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes realizaron los primeros peritajes para determinar las circunstancias del hecho, que preliminarmente carece de intencionalidad, sin embargo en ese momento los tres jóvenes quedaron detenidos por averiguaciones.
Los sabuesos lograron encontrar el arma, a poca distancia del cadáver de Catarí, era antigua y carecía del debido mantenimiento.
Cada uno relató su testimonio a los detectives y más tarde dejaron en libertad a dos de los acompañantes. Mientras que el primo de Walter, el que accionó el arma, permanece detenido y podría ser imputado por homicidio culposo (no premeditado) aunque se supo que los familiares no quieren presentar cargos por tratarse de un hecho accidental.
Los parientes están conmocionados, dijeron que ambos eran de buena conducta y dedicados a sus estudios.