Desde las 6:00 de la mañana hasta las 12:00 del mediodía diversas zonas del municipio Iribarren se mantuvieron sin el servicio eléctrico debido al mantenimiento realizado por Corpoelec en la sub estación Zona Industrial.
La información llegó con menos de un día de anticipación, lo que por supuesto generó desconocimiento en la población; siendo pocos los que lograron escuchar por la radio que se quedarían sin luz durante toda la mañana.
Uno de estos casos fue el de Alcides Medina, habitante de La Carucieña, una de las zonas afectadas por el mantenimiento.
A las afueras de su hogar Medina se encontraba sentado, a la espera de que se retomara el servicio y evitando el calor que se genera en la caso por no tener cómo ventilarse. “Sí sabía porque escuché por la radio, la previsión que tomé fue la de desenchufar los electrodomésticos. Es demasiado tiempo sin luz”, dijo.
Consideró que el mantenimiento se pudo hacer durante la suspensión de electricidad programado por el Ejecutivo Nacional; cortes que además provocaron la pérdida de la nevera de su hogar.
Algunas madres de familia también expresaron su descontento por la situación. “Se trabaja toda la semana y uno aprovecha el sábado para lavar, pero si te quitan la luz medio día no te dejan y entonces uno tiene buscar otro tiempito para hacer las labores del hogar”.
La economía del sector fue la más afectada. El mercado periférico La Carucieña abrió su santamaria, pero las ventas fueron bajas o inexistentes para gran parte de los comerciantes.
Especialmente el área de carnicería sufrió las consecuencias. “No sabíamos nada y no se tomaron previsiones. De haber sabido al menos cortábamos algunas costillas y otras cosas, pero hoy el día se perdió prácticamente”, aseveró una de las comerciantes.
Igualmente señaló que el viernes habían tenido el corte de acuerdo al cronograma desde las 7:00 hasta las 10:00 de la noche; lo que perjudicó la refrigeración de la carne. “Aquí se mantiene congelado porque se forma una capa de hielo pero anoche también nos quitaron la luz y así es peor”.
Entre el desconocimiento, los afectados pensaron que se debía a lo “cotidiano”, referente a no tener el servicio durante tres horas de lunes a viernes. “Yo no sabía que era mantenimiento ni que se iba a ir tanto tiempo”, dijo una de las vendedoras. Esta, a pesar de no vender nada que requiera de refrigeración, aseguró que no tener luz también la había afectado, pues no contaba con el punto de venta, lo que representa un pérdida considerable de clientes.
