En el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda la escasez de insumos dificulta el trabajo de los médicos y la recuperación de los pacientes. Ambos denuncian la situación y aseguran que no hay desde lo más básico como gasa y aire acondicionado en la mayoría de los quirófanos, hasta tratamientos oncológicos y para el VIH.
“El número de muertes maternas es catastrófico” afirman los médicos. Esta realidad es causada en la mayoría de los casos por crisis hipertensivas, a su vez producidas porque las damas no pudieron contar con un tratamiento adecuado durante el embarazo.
Igualmente, exigen a las autoridades solución inmediata, pues son vidas humanas las que están en riesgo.