El Real Frontera, modesto equipo tachirense que hace vida en la segunda división nacional, dio la gran campanada al jugarse los partidos de ida de la primera fase correspondiente a la Copa Venezuela, después de derrotar por 2-0 al Ureña FC y dar un paso gigante en su propósito de avanzar a la siguiente instancia.
El conjunto de San Antonio, dirigido por Edwin Quilagury, se impuso a su vecino fronterizo, de primera división, con anotaciones de Frank Presilla, de penal al 71, y Diego Ropero, al 90+2, dentro de un duelo que dominó de principio a fin, en el estadio Pedro Chávez de su ciudad.
El Real Frontera fue el único equipo de la categoría de plata en sorprender a su rival de la máxima división. Los demás rodaron en el propósito de sublevarse y tumbar al favorito, salvo el caso de Titanes del Zulia, que, aunque en su reducto, sacó un empate sin goles frente a Estudiantes de Mérida que lo mantiene vivo.
En las otras llaves, las historias fueron diferentes, como el ya conocido caso de Policía de Lara, que encajó un 1-5 ante Portuguesa FC que lo dejó sin opciones.
En tanto, Gran Valencia no fue rival para Monagas SC, recién ascendido a la división de honor, que vapuleó 4-0, con dianas de Luis Annese, a los minutos 18 y 30, Jesús Quintero, al 64 de penal, y Diego Campos, al 73.
Fue, entonces, un debut muy dulce para el técnico Jhonny Ferreira en el banquillo del cuadro de Maturín, que reforzó su plantilla con la idea de embolsar alguno de los títulos del certamen copero.
De su lado, Atlético Venezuela, en el estreno del entrenador español Alex Pallares, derrotó por 0-2 a Arroceros de Calabozo en un muy buen partido, al tiempo que Llaneros de Guanare superó por 1-2 a Potros de Barinas, en un duro cotejo.
Por otra parte, en el único duelo entre equipos de primera división, Estudiantes de Caracas cumplió la tarea de aprovechar la casa y tomar ventaja, al imponerse por la mínima diferencia al Petare FC.