Ante las intenciones de una treintena de personas de ingresar de forma arbitraria a la urbanización Río Lama, los habitantes de este conjunto residencial supieron defender su territorio y evitaron el acto calificado como un intento de invasión.
Cerca de la 01 de la tarde de ayer, el grupo de personas se plantó en la entrada de la urbanización con la pretensión de entrar para demarcar una porción de tierra baldía de aproximadamente 1,5 hectáreas porque esta, argumentaron, es propiedad del Fondo de Protección Social de los Depósitos Bancarios (Fogade) y está destinada a la construcción de viviendas para trabajadores de Corporación de Desarrollo Jacinto Lara (Corpolara).
Dada la insistencia de los supuestos beneficiados de Corpolara, se requirió la intervención de funcionarios de la policía regional y municipal para que, sin violencia, se retiraran de la zona.
Una de las habitantes del urbanismo, Yoneida Pérez, explicó que el terreno si bien está desocupado pertenece a la comunidad, pues desde hace 34 años se han mantenido en constante vigilancia porque allí esperan levantar otros apartamentos para miembros de la misma urbanización, cuyas familias han crecido y no tienen viviendas propias.
El espacio, agregó, también había sido incluido dentro del proyecto para erigir un centro comercial, aún sin concretarse.
Las hectáreas en discusión abarcan las manzanas K, M, N, P y O del conjunto residencial y esa porción fue seccionada cuando se inició la construcción de los edificios. Por eso, quienes allí habitan defienden la propiedad apoyándose en los planos a partir de los cuales fue levantado el complejo.
La de ayer fue la primera vez que los vecinos fueron alertados por un intento de invasión, dada la advertencia, los residentes se reunieron la misma tarde para organizarse con el fin de mantener el resguardo de la urbanización y asegurarse de que no ingresen desconocidos con la ayuda de los vigilantes ubicados en la entrada.