El presidente del gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, espera que su conservador Partido Popular pueda formar una coalición sólida de gobierno o dirigir un gobierno en minoría y así evitar nuevas elecciones.
Rajoy reiteró su oferta de asociarse con los socialistas de centroizquierda, que fueron los segundos más votados, y con Ciudadanos, una formación afín al sector empresarial que quedó cuarta. Sin embargo, ambos han dicho que no respaldarán un nuevo gobierno de Rajoy.
En declaraciones el martes en Bruselas, Rajoy dijo que si los demás grupos políticos no quieren aceptar esa propuesta, «espero que, al menos, dejen gobernar al que ha ganado, aunque lo tenga que hacer en situación difícil».
El PP fue el partido más votado en las elecciones del domingo, con 137 escaños, pero volvió a quedarse por debajo de la mayoría parlamentaria — 176 diputados en un Parlamento de 350 — después de que España repitiera por primera vez unas elecciones tras los inconcluyentes comicios de diciembre.
Rajoy, que se espera que inicie los contactos esta semana, dijo que unos nuevos comicios serían un «disparate».
Los recién elegidos diputados tomarán posesión de sus puestos el 19 de julio, tras lo cual el rey Felipe VI consultará a los líderes de los partidos y encargará la formación de gobierno a uno de ellos.
Tras los comicios de diciembre, Rajoy renunció a la posibilidad de intentar siquiera negociar para gobernar el país. En esta ocasión se espera que acepte.
En ese caso se enfrentaría a una moción de confianza del parlamento. En la primera votación tendría que tener mayoría absoluta de apoyos para salir presidente, pero en la segunda, que se celebra 48 horas después, solo necesitaría más votos a favor que en contra. Sin embargo, sin el apoyo o la abstención del PSOE — con 85 representantes — y Ciudadanos — 32 — seguramente fracasará en su empeño.
