Del Guaire al Turbio – No será necesario

-

- Publicidad -

No va a haber revocatorio, no por las artimañas y trampas de dilación del gobierno, sino por su caída natural, provocada por sus mismos personeros. Ambiciosos de poder y de dinero, desesperados por llenarse más aún los bolsillos antes de tomar las de villa diego, no caen en cuenta de su rauda autodestrucción consumándose. No hay vuelta atrás, están putrefactos. No sólo el Podrido, sino todos sus acompañantes y complacientes, sean ministros, miembros corruptos del tribunal de injusticia o las brujas comadres comandadas por la Irreversible voz de títeres, un conjunto asqueroso de mercenarias, ya listas para el linchamiento.

Porque algo muy fuerte y claro tienen que meterse en la cabeza los secuaces de segundo o más bajo nivel: los cabezotas cogerán su avión y se irán a gozar su mal-habido dinero en otra parte, con la conciencia tranquila porque mal puede estar intranquila la que no tienen. En la estacada dejarán a los de abajo, a merced del odio popular. Lo vimos el 23 de enero de 1958, ningún pez gordo fue linchado, sino los esbirros de poca monta de la Seguridad Nacional. Mírense en ese espejo. Y ustedes sobre todo, las chupamedias del consejo ese, porque las van a dejar atrás los de arribota, no van a caber en el avión de la estampida, ¡y el pueblo está harto de ustedes!

- Publicidad -

Un pueblo harto es lo más peligroso que se pueda dar, actúa como masa, como manada que sigue la voz de cualquiera que grite una decisión siniestra. Sería de caridad advertirle eso a los soldados, que siguen órdenes desalmadas de sus superiores para disolver las protestas legítimas de una población que día a día ve subir precios y aumentar carencias, crecer la inseguridad y sufrir el rigor sangriento que deberían emplear en reprimir el hampa y en cambio su descarga brutal es sobre los inocentes.

Están en la cárcel los honestos y en la calle impunemente los maleantes. Perseguida la gente de bien y ensalzada la mafiosa. Nuestro país es una aterradora paradoja de la historia: la autoridad se ejerce por medio de la mentira, la hipocresía y la crueldad.

¡Claro que estamos hartos! La salida es que se larguen bien lejos los que no quieren oír la verdad de su precaria situación de mando: ya no hay tal, si no se van, va estallar la furia y serán los responsables de lo que pueda suceder, nada bonito. ¡Fuera ya, estultos y babiecas…! Aférrense a un último ápice de dignidad antes de ser arrastrados por el piso y colgados de los postes.

He pintado un panorama fatal y no me gusta. Que esta premonición sombría y aterradora sirva más bien como un conjuro. Todo se resolverá cívica y pacíficamente. Los maléficos se irán por las buenas, no les queda más caso. Tal vez a alguno haya que inyectarle algo para que cese el berrinche y entre dulcemente a la nave del adiós. No habrá revocatorio porque no será necesario, iremos directo a elecciones. Y yo diría que ni a eso, si en mis manos estuviera decidirlo. Gasto innecesario, ha habido demasiadas y ya tenemos un presidente más que electo, pues ha ganado dos: Henrique Capriles Radoski. ¿Para qué buscar otro? Credenciales tiene de sobra: concejal, alcalde, diputado, presidente de diputados, preso político, gobernador, candidato presidencial ganador… ¿qué le falta? Mandato.
Ahí se los dejo.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -