A 35 días de haber sido desalojados de las adyacencias de la avenida Rómulo Gallegos al oeste de la ciudad larense, trabajadores de la economía popular siguen en la disputa por el derecho a trabajar, pues hasta los momentos siguen sin ser reubicados, así lo pudo constatar la Concejala Martha de Leal, en una nueva inspección realizada en la zona.
En un ambiente poco agradable a la vista de los transeúntes que pasan por el terminal de Barquisimeto, trabajadores informales dicen sentirse burlados por el alcalde Alfredo Ramos y por el director de Mercados y Abastecimiento de la alcaldía de Iribarren, Geomar Rojas, quienes informaron a través de los medios locales que los comerciantes habían aceptado la reubicación de los mismos dentro de las instalaciones antes mencionada.
Jiam Saab, comerciante con más de 30 años residenciada en el país y quince años laborando como trabajadora popular, expresó que el alcalde ha mentido una vez más al decir que han sido reubicados y que han aceptado la propuesta que el burgomaestre presentó ante el colectivo de trabajadores. El ofrecimiento consiste en la construcción de puestos de 1.80 por 1.80 cada local con vigas de 2 por 2 metros y techo de lámina galvanizada.
“Esto es absurdo, esos locales parecen gallineros y nosotros no somos pollos, queremos el proyecto que presentó el arquitecto Fruto Vivas, un centro comercial digno para nosotros”, así lo reflejó Saab. Además los comerciantes denunciaron, que el ingeniero encargado de la construcción de los locales había dicho en voz altanera, que a él no le importaba el tamaño de los espacios sino su dinero.