Murió en el HCAMP tras recibir una golpiza

-

- Publicidad -

A pesar de los intentos de los médicos para salvarle la vida, Walmore Piñango no sobrevivió a las lesiones ocasionadas por un ataque a golpes que recibió la madrugada del sábado por una o varias personas. Falleció luego de aproximadamente 11 horas de haber sido internado en el Hospital Central Antonio María Pineda.

Antes del ataque, Piñango, de 41 años, estaba en una tasca situada en la carrera 26 con avenida Venezuela acompañado por sus dos amigos más cercanos, Yahir de La Hoz y Gustavo Fermín. Pero, el trío tomó rumbos distintos cuando se detuvieron en la calle 58 con carrera 15, trecho conocido como “La calle del hambre”, porque Piñango se molestó con sus amigos porque no querían continuar el camino con un hombre desconocido para ellos y con aspecto de artesano que quien andaba con Piñango.

- Publicidad -

Cerca de las 2 de la mañana, cuando uno de los compañeros ya estaba en casa, en la calle 53 de San Vicente, escuchó unos quejidos y, al salir, encontró en el suelo a Piñango casi inconsciente. Desde allí, fue trasladado al Seguro Social Juan Daza Pereira, desde donde lo refirieron al principal centro asistencial de la ciudad, donde murió a la 01:30 de la tarde del sábado.

Hábil de la computación

Piñango aprendió de su hermano Raúl, uno de los seis que integra la familia, el manejo de aparatos electrónicos y sobre sistemas de computación. Lo que Raúl aprendió en seis meses en un curso Wlamore lo absorbió en 15 días. No en vano, sus parientes y amistades lo describen como un hombre ágil y autodidacta.

Era también extrovertido, añadió su hermano. Por eso, aunque no deja hijos ni pareja saben que su muerte genera dolor entre sus allegados.

Pese a sus habilidades para aprender y comunicarse, el asesinato de otro de sus hermanos hace 17 años y el fallecimiento de su madre hace uno le afectó notablemente su estado anímico y bebía licor regularmente.

El día de la muerte, Fermín lo notó triste. Su hermano Raúl cuando habló con él por teléfono lo sintió perturbado por un problema familiar, pero le aconsejó que lo tomara con calma.

Se desconoce si él inició la pelea y la identidad de quienes lo atacaron.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -