La conducta sospechosa de dos adolescentes que se encontraban, este sábado, en la entrada del barrio La Ermita, de Quíbor, en la calle 20 entre 6 y 9, condujo a los efectivos de Centro de Coordinación Policial del municipio Jiménez a revisarlos y mientras lo hacían se percataron de que estaban armados.
Uno de los dos menores, de 16 años de edad, tenía oculta un arma de fuego de fabricación casera con dos cartuchos calibre 22, todavía sin percutir. Ninguno de los muchachos arrojó antecedentes al ser verificados en el sistema.
Cae por droga
En un procedimiento efectuado el viernes en Agua Viva, sector La Plazuela, funcionarios adscritos al Centro de Coordinación Policial de Palavecino atraparon a un joven de 24 años que llevaba consigo sustancias estupefacientes.
El hombre, sabiéndose en riesgo de ser descubierto. no supo disimular los nervios y los policías al notarlo dieron la voz de alto.
Al completarle la revisión corporal le encontraron tres envoltorios de presunta droga de tamaño regular, aproximadamente 10 gramos cada uno.
Una vez detenido y chequeado en el sistema policial comprobaron que estaba solicitado por la justicia venezolana desde el 20 de mayo de 2010, tal como reza en el expediente KP01-P-2010-003087 emitido por el juez de control Nº 03.
El acusado vivía en la misma zona donde fue arrestado, pero en la avenida Araguaney con calle Bolívar, sector El Roble de Agua Viva.
El mismo día, otro prófugo de la justicia fue atrapado. Esta vez, fueron oficiales de la Unidad Hospitalaria del Centro de Coordinación Policial Fundalara los encargados de llevar a cabo la captura y en la verificación de datos encontraron una solicitud de del 03 de febrero de 2010, oficio 1672, asunto KP01-P-2004-000250, emitido por el juez de ejecución Nº 03, por el delito de robo y porte ilícito de armamento.
El hecho se registró en las adyacencias del Hospital Central Antonio María Pineda.