Gran Bretaña votó el jueves a favor de abandonar la Unión Europea tras una agria y divisiva campaña electoral, una noticia que derribó el gobierno británico, hundió los mercados internacionales el viernes y resquebrajó la estabilidad de un proyecto de unidad continental diseñado hace medio siglo.
La decisión plantea la posibilidad de años de negociaciones sobre comercio y lazos políticos y empresariales con lo que se convertirá en un bloque de 27 países, un divorcio sin precedentes que podría llevar décadas.
«Amanece en una Gran Bretaña independiente», dijo el líder del Partido Independencia de Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, ante los vítores de sus seguidores en la fiesta de campaña del bando partidario de salir del bloque. «Que el 23 de junio pase a la historia como nuestro nuevo día de independencia», exclamó.
El primer ministro británico, David Cameron, que había liderado la campaña por mantener a Gran Bretaña en la UE, anunció que renunciaría al cargo en octubre cuando su Partido Conservador celebre su conferencia anual.
La comisión electoral señaló que el 52% de los votantes se inclinó por abandonar la UE. La participación fue alta, un 72% de los más de 46 millones de votantes registrados acudió a las urnas.
El euro cayó frente al dólar y la libra quedó a su nivel más bajo desde 1985, perdiendo más de un 10% desde aproximadamente 1,50 dólares, para quedar por debajo de 1,35 dólares, ante el temor de que cortar lazos con el mercado único europeo perjudique a la economía británica y socave la posición de Londres como centro financiero global.
Gran Bretaña sería el primer país importante que abandona la UE, nacida de las cenizas de la guerra cuando los líderes europeos trataban de tender puentes y evitar hostilidades en el futuro. Ante la falta de precedentes, no está claro qué impacto tendrá el resultado en el mercado único de 500 millones de personas.
En cierto modo, la votación fue una rebelión contra la clase política y económica tradicional. Analistas describieron el resultado como «una victoria para la gente corriente contra los grandes bancos, grandes empresas y gran política».
«Introducirá un largo y posiblemente extenso periodo de grave incertidumbre económica sobre los acuerdos comerciales británicos», señaló Daniel Vernazza, economista.
La UE es la mayor economía del mundo y el principal socio comercial de Gran Bretaña. Supone el 45% de las exportaciones y el 53% de las importaciones británicas.