El presidente venezolano Nicolás Maduro se mostró este miércoles dispuesto a impulsar una agenda de respeto con Estados Unidos para lograr la normalización de las relaciones.
Maduro anunció, tras una reunión de unas dos horas con el subsecretario de Estado estadounidense Thomas Shannon, que está dispuesto a «construir una agenda de respeto» con Washington.
“No es fácil por las diferencias que siempre ha habido y que hay. No es fácil por el intento una y otra vez de acorralar a nuestro país, de meterse en nuestro asuntos internos», dijo el mandatario, durante un encuentro con seguidores en el palacio de gobierno, al reconocer las tensiones que han dominado las relaciones entre Caracas y Washington en los últimos años.
Sin ofrecer más detalles de lo que conversó con Shannon, el gobernante dijo que aprovechó la reunión con el diplomático para enviarle un mensaje a su par estadounidense Barack Obama para rectifique la postura que ha mantenido en sus ocho años de mandato «contra la revolución bolivariana». Maduro indicó que espera que en los últimos meses de su gobierno Obama cambie para poder «transitar un camino de diálogo, de respeto, con una agenda positiva».
Durante la concentración con trabajadores petroleros, el mandatario criticó con dureza el viaje que realizó el presidente de la Asamblea Nacional, diputado opositor Henry Ramos Allup, a Washington para estar presente en la sesión extraordinaria que tendrá el jueves el Consejo Permanente de la OEA para discutir el informe del secretario de esa organización, Luis Almagro, sobre la solicitud de invocar la Carta Democrática Interamericana a Venezuela.
Maduro señaló a Ramos Allup de incurrir en «usurpación de funciones» del mandatario y «traición a la patria», y convocó a sus seguidores a realizar el jueves concentraciones en todo el país para rechazar las acciones del dirigente opositor y que se invoque la Carta Democrática Interamericana. «Los problemas nuestros sólo lo vamos a resolver nosotros dentro de la casa con el diálogo entre los venezolanos», agregó.
Maduro recibió a inicios de la tarde a Shannon en el palacio de gobierno en un encuentro en el que estuvo presente la canciller Delcy Rodríguez, según imágenes que difundió la televisora estatal.
Más temprano el diplomático estadounidense sostuvo una reunión con el diputado opositor Enrique Márquez, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional.
Márquez, que también es dirigente del partido Un Nuevo Tiempo, dijo a The Associated Press que en el encuentro con Shannon insistiría sobre la «necesidad de un cambio político, que haya una rectificación en la economía y la necesidad urgente de que se reconozca la crisis humanitaria y se pueda construir un canal humanitario» ante la compleja crisis que enfrenta Venezuela.
El congresista se mostró optimista por la visita del subsecretario de Estado y dijo representa una importante oportunidad para que Venezuela y Estados Unidos regularicen sus relaciones y nombren sus embajadores.
Shannon se reunió la víspera con el líder opositor Henrique Capriles en representación del partido Primero Justicia y dirigentes de las organizaciones Acción Democrática y Voluntad Popular.
El presidente de la Comisión de Política Exterior del Congreso y dirigente de Voluntad Popular, Luis Florido, dijo a AP que en el encuentro se revisó el panorama de Venezuela, pero no ofreció detalles alegando que la reunión tenía carácter privado.
Shannon llegó la víspera al país para darle seguimiento al encuentro que sostuvo el 14 de junio el secretario de Estado John Kerry con su par venezolana, Delcy Rodríguez en el marco de la Asamblea General de la OEA en Santo Domingo.
La visita del diplomático tenía como objetivo desarrollar una serie de debates acerca de los aspectos sociales, económicos y retos políticos en Venezuela para tratar de ayudar a promover un «diálogo constructivo» hacia soluciones en el que participen todas las partes interesadas, indicó John Kirby, vocero del Departamento de Estado. Maduro adelantó el martes que esperaba reunirse con Shannon para hablar sobre las relaciones bilaterales.