El presidente Nicolás Maduro, afirmó el martes que está dispuesto a ver hasta el «mismísimo diablo» con tal de iniciar un diálogo con la oposición, que alienta un referendo revocatorio en su contra.
Maduro extendió una nueva invitación a sus adversarios políticos en momentos en que la Organización de Estados Americanos (OEA) debate en Washington la crisis política en el país petrolero.
«Soy capaz de ir a ver hasta al mismísimo diablo», dijo Maduro durante un acto en la capital venezolana.
En ese sentido, instó a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y en particular a Henry Ramos Allup, presidente del Parlamento, a responder positivamente a su llamado.
El mandatario pidió «apoyo» para «más temprano que tarde obligar a la MUD y a Ramos Allup a sentarse» a conversar, tras casi seis meses de una lucha de poderes entre el Ejecutivo y el poder legislativo que se enmarca en una severa crisis económica.
Pese a su llamado a conciliar, el mandatario acusó a dirigentes de oposición -incluyendo a Ramos Allup- de buscar «un clima de confrontación y violencia interna que justifique una intervención del país».
«Les habían dicho (a los opositores, ndlr): ustedes incendien Venezuela (…) que en la OEA nosotros nos encargamos de aprobar la intervención de su país», sostuvo.
La oposición rehúsa el diálogo por considerar que «no se han establecido reglas claras» para una negociación «efectiva y transparente», y exige como condición la realización de un referendo revocatorio contra Maduro.