Desde el 6 de mayo la nieta de Aida Lugo está internada en el Hospital Universitario Pediátrico Agustín Zubillaga (Hupaz). La niña nació prematura y a pesar de los esfuerzos, esta no ha podido recuperarse lo suficiente como para permanecer en el hogar.
“Esto es lo peor que puede existir. No se lo deseo a nadie”, dijo la dama quien con lágrimas en los ojos suplicó que se tomen las medidas necesarias para permitir que los niños, que son el futuro del país, sigan viviendo y de una manera digna.
Sin respuesta permanecen los familiares de los pequeños que están internados en el Pediátrico. La preocupación cada día los consume más y su prioridad es conseguir las medicinas que lograrán una mejora en su salud.
“El dinero se puede conseguir, pero si se tiene la plata e igual en todo el país no se tienen los medicamentos… ¿cómo se hace?”, dijo entre sollozos Lugo.
Clemencia le piden al Gobierno Nacional “que presten atención a este gran problema. Lo que nos dicen los organismos encargados es que no hay, que se debe buscar afuera, que con dólares se puede comprar por internet pero, de dónde saca uno esos dólares si hasta eso nos quitaron”, continuó expresando indignada.
Lugo presentó el sufrimiento no solo personal, sino en nombre de todos los venezolanos que pasan por una situación similar. “No es solo mi nieta. Son miles de niños a los que se les condiciona la vida por un medicamento que no se consigue”.
Los servicios de llamada para obtener las medicinas fueron catalogados como un fraude, pues la respuesta a quienes lo necesitan es siempre un “no hay.
La solidaridad se crea entre las personas, muchas de estas con días en el recinto de salud esperando que el menor sea dado de alta.
Danary Torrelles es madre de un niño de 12 años, desde hace nueve días espera el diagnóstico del mismo. “Lo hospitalizaron y no se sabe que tiene. Hemos tenido que hacerles tomografías, resonancias, trasladarlo en ambulancia y todo eso lo debe pagar uno además de los fármacos que no se tengan en el hospital”.
Cerca de 100 mil bolívares ha desembolsillado Torrelles durante su estadía en el Hupaz. Señaló además que debe comprar los yelcos y el ketoprofeno para el dolor.
Las limitaciones del hospital pediátrico prevalecen. El ascensor no ha sido arreglado, explicó la dama, además que el día de ayer debieron ser suspendidas dos intervenciones quirúrgicas por problemas en el aire acondicionado.
La salud en el país cada día va en detrimento, lo que resulta lamentable para la cantidad de personas que deben sufrir las consecuencias de no tomar las decisiones idóneas al respecto.