Desde hace un mes la urbanización El Milagro, de Sarare, municipio Simón Planas ha tenido muchas historias que contar, algunas de ellas negativas.
La mañana de ayer volvió hacer noticia cuando una comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) abatió a Luis David Valera de 20 años de edad, conocido como “El Chueco”.
El hecho se produjo en la avenida 7 con calle 12 de El Milagro.
Según la versión policial a las 5:00 de la mañana vieron al joven caminando con un arma de fuego en la mano y al ver a la comisión del cuerpo detectivesco que entraba por la avenida en sus vehículos, corrió hacia una casa azul en donde se escondió. Los funcionarios lo siguieron. Supuestamente “El Chueco” sacó un arma de fuego y disparó en contra de ellos, por lo que tuvieron que responder de la misma forma, resultando lesionado.
El sujeto fue trasladado hasta el Hospital Dr. Armando Velásquez Mago del municipio Simón Planas, pero al poco tiempo falleció. En la vivienda se encontraba un adolescente de 17 años de edad que resultó ser sobrino de “El Chueco” y fue detenido por la comisión.
En el procedimiento se incautó un revólver calibre 38.
Según los pesquisas el hoy occiso era solicitado por el Juzgado Tercero de Control, por el delito de homicidio, presentaba dos entradas policiales por los delitos de porte ilícito de arma de fuego y tenencia de droga.
Tres crímenes
Estaría involucrado en tres crímenes, uno de ellos ocurrido el 19 de julio del 2015, en la comunidad de Villa Esperanza 02, de Cabudare, en donde perdió la vida una adolescente de 17 años de edad.
La segunda víctima fue el 14 de octubre del 2015, en la comunidad Divina Pastora, específicamente en la parcela B-4 calle 2, ubicada en el municipio Palavecino, en donde presuntamente acabó con la vida de una adolescente de 16 años de edad.
En ese momento personas de la comunidad indicaron que quien le quitó la vida era apodado “Keneke”, pero se presume que el “El Chueco” también formó parte del crimen.
El tercer homicidio fue cometido quince días después del segundo, específicamente el 29 de octubre en la calle principal del barrio Villa Esperanza, en perjuicio de José Enrique Pineda Armas, de 21 años de edad.
Cabe destacar que es la segunda resistencia a la autoridad que se da en El Milagro. El 17 de mayo cayeron abatidos ante el Cicpc Jonathan José Canelón Palacios, (24) conocido como “El Pájaro” y Serafín José Aray Hernández (22).
Estaba dormido
La señora María Valera, madre del “Chueco”, estaba sentada en una silla, en la casa de una vecina. Decía que sentía mal, pero no la dejaban pasar a su casa. Manifestaba que la estaban reventando hasta las paredes, pero que allí no encontrarían nada. “Yo soy cristiana y no puedo mentir, allí no hay drogas, ni nada, no van a encontrar nada. Esa gente no me ha dicho nada, solo que me hijo está herido”, comenta Valera.
Acepta que su hijo estuvo detenido y actualmente se encontraba con una medida cautelar de presentación de cada 15 días.
La dama relató que pasó la noche en casa de su hija, quien se supone que la mañana de ayer la llevaría a Barquisimeto a hacerse unos exámenes, porque tiene que operarse de un prolapso, pero le avisaron que algo había pasado en su casa.
Asegura que los vecinos le contaron que los “petejotas” llegaron a la 5:00 de la mañana. Su hijo y su nieto dormían en casa, cuando ellos entraron.
“Se escucharon muchos tiros”, decían los residentes de la zona.
La dama aún tenía la esperanza que su muchacho estaba con vida, explicaba que él sabía defenderse ante el Gobierno.
Contó que había dejado de trabajar en un taller mecánico y se fue a vivir con ella porque por la zona estaban robando mucho. El joven deja un bebé de 8 meses huérfano de padre.
Mientras Valera hablaba los funcionarios del Eje de Homicidios arrancaban en sus vehículos.
“Dios te cuide y te guarde que no te vayan hacer nada. Dios toma el control”, decía la señora Valero, mientras veía alejarse los vehículos con su nieto adentro.
